Steve Boryszczuk, de 47 años, se sintió aliviado al descubrir que había seguido los deseos de su esposa Michelle al pie de la letra, que ella escribió cuando fue diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer, a sus apenas 39 años.
Boryszczuk descubrió las notas mientras luchaba con la decisión de trasladar a su esposa a una casa donde pudieran atenderla, debido a que su condición era demasiado difícil para sobrellevarla, pero ahora se ha reconfortado por el hecho de que es exactamente lo que quería. Todavía pasa horas cada día a su lado y ha estado leyendo las notas escritas, más de ocho años, para asegurarse de que todos los deseos de su esposa acerca de su cuidado se cumplan. Su estado se deterioró lentamente, y en noviembre de 2011 se convirtió en agresivo, ya no responde, y el señor Boryszczuk, que había cuidado de ella durante cuatro años, se vio obligado a ingresarla en Los Olmos, Louth, Lincolnshire, donde recibiría atención todo el día. Cuando tenía apenas 28 años de edad la Sra. Boryszczuk, se entero que portaba el mismo defecto genético que su padre, que murió a causa del Alzheimer, con sólo 46 años, por lo que comenzó a investigar y escribir notas. Entre otras cosas escribió: “Yo no quiero cambiar de casa es muy malo para una persona con Alzheimer, muy desorientador y puede causar grave deterioro de la persona afectada, moviéndolos de un entorno en el que están familiarizados y cómodo. “Quiero pintar, pasear al perro, ir a la discoteca, etc. En las últimas etapas quiero estar en una unidad especializada”. Investigó técnicas de la memoria para ayudarla a recordar dónde pone las cosas en la casa y contrarrestar los efectos de la enfermedad. También hizo carpetas llenas de información sobre el tratamiento y la atención de las personas con Alzheimer y los detalles de cómo quería que fuese su funeral. También expresó la preocupación que sentía, escribió: “Estoy sufriendo de ansiedad y depresión porque mi familia corre el riesgo de sufrir demencia. “He tenido una prueba de ADN que ha resultado positivo”. El señor Boryszczuk, un conductor de camión que tuvo que dejar de trabajar para cuidar a su esposa a tiempo completo, dijo: “He perdido a Michelle hace tres años. Es difícil cuando ves a un ser querido escapar y no hay nada que puedas hacer para detenerlo. Pensé que envejeceríamos juntos y contaríamos a nuestros nietos cómo nos conocimos. Pero eso no va a suceder. Extraño a mi esposa todos los días, pero tengo que aceptar que ella se ha ido. Estoy aprendiendo a vivir de nuevo. uniradionoticias.com 04 de Septiembre Posted in: Alzheimer,historias personales,prematuro