A principios del 2000 el cine de terror estaba en su época dorada. No existía la banal afirmación a la que recurrimos hoy en día para referirnos a este incomprendido género: «si es de miedo, es mala». Por ende, los directores y autores se atrevían a producir. Ya sea tomando como base hechos reales, o inventando una nueva historia, nos regalaban largometrajes cuyo fin último era hacer estremecer al espectador que se encontraba sentado, y mirando a la gran pantalla.
Es en este contexto en donde nace, en 2002, la obra de Steve Beck titulada: Ghost Ship (barco fantasma). Tirando de tópicos, Beck crea un entramado arquetipo en el que una tripulación de marineros, por H o por B, se topa con un buque abandonado plagado de almas errantes. En el transcurso del filme, los/las protagonistas deberán abrirse paso en este transatlántico para desentrañar el misterio, acompañado siempre este proceso, como en buena peli de miedo, con apariciones y sustos de carácter «progresivo».
Entre todas las almas a bordo me quedo con Katie; una niña de unos 14 años, con una espantosa muerte, y que servirá de guía y catalizador para que el arco argumental de la película progrese. Por supuesto, este personaje está construido en base a los cánones oficiales que caracterizan una buena peli de miedo: niña joven, dulce y de cara bonita, vestida con un bonito vestido de época.
Emily Browning (1988, Melbourne) fue la elegida para dar vida a esta niña fantasma. Sus rasgos y conducta motriz eran perfectos para lo que Steve estaba buscando. Emily hizo real la imagen de Katie que el director de esta película había creado en su mente.
Hoy en día, tenemos esta película bastante olvidada. De hecho, la propia Emily, desde aquel momento, ha desarrollado y esta desarrollando otros proyectos que la alejan cada vez más de aquella niña que interpretó en el pasado. No obstante, en una de las pocas entrevistas que concedió a principios del año pasado, comentó que no le importaría para nada trabajar de nuevo con Steve Beck. ¿Ghost Ship 2?, ¿Katie creció después de que su alma fuera liberada? Se me antoja difícil que en pleno 2019-2020 volvamos a ver a Emily Browning relacionada con Katie Harwood. No obstante, como dijo cierto artista, «todo es posible en la gran pantalla».