Quiero, quiero, quiero y no hago
Todos de alguna manera sabemos qué no queremos y muchos lo que sí queremos.
Una vez definido que deseamos, no se trata de sentarnos a esperar oportunidades, hay que crear la situaciones y el momento ideal para que esto se desarrolle.No podemos controlar la forma, ni el momento en que las cosas, las personas necesarias aparezcan, aunque si podemos empezar a acondicionar por llamarlo de alguna manera "el espacio" para que todo encaje.
Recordad que no existen las casualidades, si no la causalidades, situaciones provocadas por pasos previos y circunstancias que hemos ido creando para que el momento y lugar lleguen.
Así, sentad@ en casa pensando e ideando, es complicado que ese nuevo trabajo llegue, esa relación nueva, ese aumento de dinero...
No nos pagan por nuestro tiempo si no por lo que sabemos, así si lo que deseas es prosperar tanto en tu trabajo como en tu empresa, muévete, formate, aprende, todos los oficios están sufriendo mejoras y la tecnología es necesaria para estos nuevos tiempos.
Una vez lei en un libro que el Universo envía mediante el inconsciente, la intuición, ideas y pensamientos creativos, que en nuestra mano está descartarlos, olvidarnos o llevarlos a cabo.
Si no los hacemos y los dejamos de lado o perdemos el tiempo en demorarlo porque nos da miedo, no te extrañe si al poco te encuentras tu idea realizada por otro.¿Sabes que cuando se inventó el teléfono, hubo varios que lo inventaron e incluso llegaron a juicio? Sí!!!
Al final si no recuerdo mal fue un botón el que marcó la diferencia y el inventor resultó ser Graham Bell en vez de Marconi.
Aunque sobre esto hay varias teorías, que no voy a entrar en ellas.Lo cierto es que no podemos quedarnos quietos y hay que espabilarse, entrar en acción para que lo que deseamos este más cerca de nosotros.
Cuando me he abierto a aprender, a tener claro que deseo y muy claro que no quiero, es cuando poco a poco las cosas, la vida me ha llevado a hoy y como siempre por un libro, esos maravillosos bloques de papel que tanto nos enseñan.
Posponer constantemente lo que sabes que puede ayudarte, por cualquier excusa temporal, es fomentar y alargar tu malestar, agonía y declive.
Así que levanta y adelante, empieza, que no hay excusas, mi preferida es la del "no tengo dinero" y te lo digo yo que esa fue una de las primeras que solté, con lo cual todo mejoró.
Hay miles de historias de personas que no se han conformado con sus excusas y las han descartado, aprovecha tu día y deshazte de las tuyas.
Te invito a compartir y que la Abundancia inunde a todos
Eva Mª
Instructora y Consultora Profesional de Feng Shui
Experta en la Ley de Atracción
Autora del Libro El Secreto llegó a Mi Vida
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