Se ha publicado un artículo en Nature sobre los problemas éticos de la confección de quimeras que contengan neuronas derivadas de células humanas.
El artículo es extenso y describe bien las investigaciones en curso. Toda la argumentación ética se limita a las dudas que plantea la suposición de si dicha inserción de células humanas conferiría a los animales algún tipo de capacidad cognitiva humana, con los problemas que esto pudiera acarrear. Este modo de enfocar el asunto es consecuencia de reducir lo cognitivo a lo puramente neurológico, y a la ausencia de un mínimo bagaje filosófico que analice los contenidos del conocimiento, que es más que pura neurología.