Nature ha publicado un artículo que anuncia la posible
retirada de la prohibición
de financiar con dinero de los National Institutes of Health la realización de
quimeras animales con células humanas embrionarias con fines de investigación.
Como es
habitual en la revista, esto se contempla como un avance de la ciencia.
En el comentario, se puede observar el tono habitual de estas discusiones en el
ámbito científico: existe una completa carencia de conocimientos filosóficos en los argumentos
y parece deducirse que, si hay muchas células humanas en el cerebro de los animales,
saldría un ser humano semianimal, cuestión totalmente infundada.
Confeccionar quimeras animales con
tejidos humanizados, técnica que se lleva haciendo bastantes años con otros procedimientos, no
ofrece inconvenientes éticos, siempre que las células humanas embrionarias empleadas
se hayan obtenido de modo éticamente correcto.