Siguiendo nuestro viaje por la Bretaña francesa encontramos esta preciosa ciudad en el departamento de Finisterrre, en la parte más occidental de Francia. El río Odet a su paso por el centro de la ciudad está cruzado por numerosas pasarelas peatonales, adornados por un sinfín de flores multicolor,conformando un precioso paseo hacia la catedral.
Al parecer mientras el rey Gradlon buscaba la mítica ciudad de Ys tragada por las aguas, convirtió Quimper en la capital de Cornouaille. En el siglo XIII, los gremios se instalaron alrededor de la catedral, que estaba en construcción, posteriormente, los ricos emisarios del rey de Francia confirmaron el auge de la ciudad y construyeron palacetes. Desde entonces, la ciudad se extiende con elegancia a lo largo de sus muelles floridos.
Si tienes interés en la cultura bretona, el 4º domingo de julio, el gran desfile del Festival de Cornouaille, en el que todo el mundo se reúne con su traje tradicional, agrupa a miles de bailarines y músicos bretones en el corazón de Quimper desde hace 90 años. Famosos como Simple Minds, Joan Baez o Cesaria Évora han pasado por sus escenarios.
Catedral gótica de Saint-Corentin edificada durante tres siglos comenzada en el siglo XIII
Una de las más bella catedrales de la Bretaña, sus agujas miden 76 metros de alto
Los edificios de las bonitas calles adoquinadas como la calle Kereon (zapateros) desde la que se pueden ver bonitas perspectivas de la catedral mantienen fachadas con tablas, típicamente bretonas
Tentaciones de delicioso chocolate