Últimamente estoy preparando la comida por la mañana antes de ir a las prácticas de la Universidad. Me resulta más cómodo porqué así cuando llego a la hora de comer ya tengo la comida lista y no tengo que ponerme a cocinar con hambre. Además preparar antes la comida me ayuda a planificar mejor qué voy a comer y hace que sea mucho más fácil comer sano y variado.
Esta receta de quínoa con calabaza, espinacas y espárragos es ideal para llevarse al trabajo o a clases en un tupper y también se puede dejar preparada la noche anterior y calentar justo a la hora de comer. Cuando comía de tupper me gustaba llevar siempre algún cereal como la quínoa, pasta o mijo porqué me ayudaba a sentirme llena y continuar la tarde con energía.
Seguro que muchos ya conocéis los beneficios de la quínoa, un pseudocereal muy típico en América y que poco a poco va ganando popularidad en España. La quínoa tiene proteínas vegetales de alta calidad y hidratos de carbono de absorción lenta, por lo que nos ayuda a sentirnos saciados durante más tiempo. Además ahora es muy fácil encontrarla en casi todos los supermercados y hay un montón de recetas que hacer con ella.
La quínoa no contiene gluten por lo que es una buena opción para celíacos. A mí me encanta combinada con verduras y no tardas mucho tiempo en prepararla por lo que siempre puede ser un recurso cuando no tenemos mucho tiempo para cocinar. También puedes preparar varias raciones y guardarla en un tupper en la nevera.
Espero que os guste la receta de hoy porqué la verdad es que es muy muy sencilla y está buenísima.
Ingredientes:
- 1/3 de taza o 70gr de quínoa
- 1 trozo de calabaza
- Espinacas (al gusto)
- Espárragos (al gusto)
- Aceite de oliva
Instrucciones:
Ponemos tres veces la cantidad de agua que de quínoa a hervir. Si lo medimos en tazas, la medida serán tres tazas y si lo hemos medido en gramos calculamos que haya tres veces más de agua que de quínoa. Limpiamos la quínoa para eliminar las impurezas y el sabor amargo. Cuando hierva el agua añadimos la quínoa y la cocinamos a fuego lento durante unos 10-15 minutos.
Mientras se cuece la quínoa pelamos el trozo de calabaza que queramos y la cortamos en trozos pequeños. Lavamos y cortamos también los espárragos y las espinacas.
En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y cocinamos la calabaza. Si vemos que se pega podemos tirar un poco de agua para que termine de hacerse sin más aceite. Cuando esté un poco hecha añadimos los espárragos y cuando esté casi listo ponemos las espinacas. Las espinacas son lo que menos tarda en hacerse así que es mejor añadirlas al final para que se hagan en el último momento.
Si queremos podemos añadir ajo en polvo, orégano o las especias que más nos gusten para darle el sabor que queramos.
Apagamos el fuego y servimos. Lo mejor de todo es mezclarlo todo luego 😉
¡Y listo! Ya tenemos una comida sana, rica y buena para comer a diario.