Quinto Regimiento de Milicias

El Quinto Regimiento fue creado y dirigido hasta su disolución, por el Buró Político del PCE, siendo la principal plataforma de difusión de la política militar comunista. La dirección corrió a cargo de la Comandancia General del Regimiento (Mando General). Contó con varias comandancias y numerosos cuarteles por toda la geografía republicana.

 En realidad, más que una unidad orgánica, fue un centro dedicado al reclutamiento, instrucción militar y formación política. Se definió como antifascista, y en el se integraron batallones de otras organizaciones políticas. En los primeros momentos la incorporación fue poco ordenada, con grupos que se habían ido, por su cuenta, a los frentes; evadidos a título individual; grupos no comunistas y otros organizados por el PCE y las JSU. Desde mediados de agosto de 1936, comenzó el reclutamiento en diferentes cuarteles, reduciéndose su actividad reclutadora, tras fracasar, en noviembre, el primer asalto rebelde sobre Madrid. Las cifras de esta actividad reclutadora son las siguientes: Según el Quinto Regimiento fueron un total de 64.900 milicianos, repartidos por Madrid (53.6%), Andalucía (17.8%), Castilla La Mancha (13.2%), Extremadura (5.3%), País Valenciano y Murcia (2.3%), Castilla-León (1.8%), Galicia (0.5%), Asturias (0.2%), Cataluña y Aragón (0.1%), otras comunidades (0.2%) y otros países (5.0%).

Para ingresar, a los voluntarios se les realizaba una revisión médica y debían presentar algún certificado de militancia antifascista. La edad de admisión estaba fijada entre los 28 y los 45 años. A continuación, comenzaba la instrucción teórica y práctica. Por lo general, los milicianos del Quinto Regimiento gozaron de un grado de instrucción superior al del resto de unidades republicanas. El 23 de agosto se decidió marcar el tiempo de instrucción a 8 días en retaguardia y otros 7 tras la línea del frente. Una vez equipados eran destinados a las unidades elegidas por el voluntario. Las primeras unidades organizadas por el Regimiento son las Compañías de Acero, que se crearon siguiendo el ejemplo de las compañías de la muerte de la Primera Guerra Mundial, estando compuestas por 250 hombres, con secciones de fusileros, ametralladoras y bombas de mano.

   El Quinto Regimiento se convirtió en modelo para la formación del Ejército Popular Republicano, y muchos de sus milicianos pasaron a conformar las primeras brigadas mixtas. De ella salieron jefes destacados, como Juan Guilloto León "Modesto", Enrique Lister Forján, Valentín González González "El Campesino" y Etelvino Vega Martínez. La 11.ª División republicana, durante un tiempo, mandada por Líster surgió de la integración del Quinto Regimiento en el Ejército Popular Republicano. El Quinto Regimiento dejó de funcionar el 22 de enero de 1937, y Vittorio Vidali, uno de sus comandantes, proclamó: "¡El Quinto Regimiento ha muerto! ¡Viva el Ejército popular!".

   No solo fue un cuerpo militar, ya que desarrolló una importante labor social y cultural, impulsando la educación y la cultura entre las clases bajas en su lucha contra el analfabetismo. Con el Quinto Regimiento estuvieron relacionados conocidos poetas y escritores comunistas, como Rafael Alberti, César Arconada, Pedro Garfias, Miguel Hernández, José Herrera Petere, María Teresa León o Juan Rejano. También lo estuvieron ingenieros y arquitectos, como Luis Lacasa Navarro o Manuel Sánchez Arcas, médicos como Juan Planelles Ripoll, profesores como Josep Renau, Wenceslao Roces o Alberto Sánchez, y pintores como Alberto Sánchez Pérez.

 Entre sus fundadores figuraban Enrique Castro Delgado, su primer jefe militar, y el italiano Vittorio Vidali, su primer comisario político. Estaba integrado en las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas (MAOC), también de inspiración comunista. Su primer cuartel general se encontraba el colegio de los salesianos de Estrecho, en la calle de Francos Rodríguez de Madrid, que había sido requisado. En el disponía de sus propias reservas, su propio sistema de abastecimiento e, incluso, artillería propia. Adoptó el uso de comisarios políticos, a imitación del Ejército Rojo durante la Guerra Civil rusa, a fin de explicar a los soldados para qué y por qué estaban luchando.

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Aunque hubiese sido creado por el Partido Comunista de España, en el Quinto Regimiento se alistaron defensores de la República de todas las ideologías, incluyendo a militares leales a la República. Los soldados podían elegir a sus sargentos y oficiales de menor rango, aunque luego no podían discutir las órdenes y debiéndolas acatar sin cuestionarlas. Su competente organización, la buena instrucción hizo que pronto se convirtiera en un cuerpo de élite. Su portavoz periodístico fue el diario Milicia Popular.

BIBLIOGRAFÍA

Juan Andrés Blanco Rodríguez, El Quinto Regimiento en la política militar del PCE en la Guerra Civil, Madrid, 1993. 

Crónica de la Guerra Española de la Editorial Codex, S.A. Buenos Aires (Argentina)

Diversos capítulos de mis Blogs Personales: COSAS DE HISTORIA Y ARTE y Una biografía en tu pantalla de Ramón Martín Pérez

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