Revista Política
Podemos necesita entrar en un proceso de reflexión que le ayude a aclarar sus ideas y también a solidificar su estructura. Todo partido necesita saber quién es y hacia dónde va, y en Podemos todavía no lo saben. A pesar de los 71 escaños que sacaron en las pasadas elecciones del 26-J, muchos lo seguimos viendo como un movimiento social y no como una formación política. Su desafección por las instituciones es palmaria. Y los acuerdos que firman a nivel regional y estatal con otros partidos son dúctiles e inestables. Lo que indica que les falta bagaje político y les sobra la pátina de populismo con la que han recubierto el movimiento, barra, partido político que han creado. La pugna que mantienen constantemente Pablo Iglesias e Íñigo Errejón sobre cómo debe ser la idiosincrasia de Podemos es interesante pero también desmotivadora. Porque todo apunta a que esta lid la ganará Iglesias, que está empecinado en convertir su partido en el más radical de todos los que se encuentran a la izquierda. Y ahora que el PSOE se encuentra en horas bajas, necesitamos justo lo contrario: un partido de izquierda moderado que sea capaz de liderar la oposición de la nueva legislatura que empieza. ¿Estarán a la altura?La Razón / English____________COMPARTELO: