♣Título: Warm Bodies
♣ Autor: Isaac Marion
♣Traductor: Ignacio Gómez Calvo
♣Género: Fantasía, Romance
♣Editorial: Mondadori
♣ Número de páginas: 320
♣ ISBN:978-84-397-2351-6
R es un zombi que no recuerda nada de su vida anterior, ni siquiera su nombre. Un día todo cambia. Durante una cacería, se topa con un grupo de jóvenes armados, y logra atrapar a uno. Cuando comienza a devorarlo, una oleada de recuerdos lo invade, en los que ve a Julie por primera vez. Cuando vuelve en sí se da cuenta que ella está allí mismo, defendiéndose de los zombies. Para protegerla, la lleva a un aeropuerto abandonado. Desde que la conoce, siente que está cambiando. Vuelve a sentir. Ambientada en un mundo post apocalíptico, donde humanos y zombies se temen mutuamente, es una novela sobre el poder que tienen el amor, la compasión y la ternura para cambiar el mundo.
Antes de empezar a destripar los sentimientos rancios y brumosos de estos zombies con corazón, tengo que agradecer a la editorial Mondadori por haberme cedido un ejemplar avanzado para haceros esta humilde reseña. El libro lo podréis encontrar en toda España el 10 de noviembre y roguemos que las librerías no queden arrasadas por esta marea cadavérica que está azotando la literatura. Y es que no es el primer libro de zombies que os reseño este año, pero os aseguro que zombies como “R” no abundan por estos lares. Es, lo que se dice, el partido perfecto, si en tu caso te llamas Julie y vives rodeada de destrucción desoladora. Pero pasemos a lo que nos acontece en este escrito:
El mundo se ha ido al garete. Una sociedad totalmente devastada nos da la bienvenida en un mundo conquistado por cadáveres traídos desde el mismísimo infierno para poblar la tierra de espanto y agonía, y es en ese ambiente, donde conoceremos a nuestro protagonista. No sabe cómo se llama, ni siquiera sabe cuánto tiempo lleva muerto. Lo único que tiene claro, es que su nombre empieza por “R” y que, dentro de ese cuerpo que se pudre lentamente, no queda ni rastro de humanidad ni esperanza. Espera que los días pasen lentamente, subido a las escaleras mecánicas, aún en funcionamiento, del que es su hogar, el aeropuerto abandonado. Allí forma parte de un todo monstruoso, un rebaño de zombies como él, que salen de caza de vez en cuando, en busca de alguna pierna tierna o un cerebro jugoso. Él no es diferente al resto, hasta que un día, en medio de una emboscada a un grupo humano, devora los sentimientos y recuerdos de un joven recluta, guardados en lo más profundo de su cabeza. Cuando despierta del trance, la chica rubia y de mirada asustada que acompañaba al joven ya no es una desconocida para él. “Julie…” Sí, a partir de ese momento, ella será su “Julie”. La salvará del fortuito ataque y la ocultará en su casa, un viejo avión abandonado donde guarda una larga lista de objetos que le recuerdan una vida olvidada. Entonces es cuando comenzará a cambiar... ¿qué pasa cuando el amor atraviesa un corazón helado?
R y Julie no es una novela convencional. Ni siquiera podría categorizarla como una novela romántica exótica. Entre las páginas de este libro de apenas trescientas páginas, encontraréis una aventura distópica, una apasionante lucha personal, y un profundo romance que va más allá de la mera atracción física. Pero sobre todo, os daréis de cara a un argumento metafísico y filosófico sobre la vida, la humanidad y este, nuestro mundo. Parece mentira cómo un hombre puede recrear escenas tan grotescas con tanta naturalidad que comienzas a pensar que es “normal” o hasta “natural”. Esa es la facilidad de Isaac Marion que, siendo este su debut (uno insuperable), es capaz de trastocar nuestras normas internas y convertir en tierno y adorable lo que antes era nauseabundo y aberrante. Los zombies también se enamoran, o es que partimos mal desde la base: ¿qué es un zombie? ¿Acaso no sigue siendo un ser humano, esté muerto o vivo? ¿Tenemos derecho a cambiar y superarnos a nosotros mismos? R seguía siendo un ser humano, sólo que estaba embargado por la desesperanza. Claro, también existe “La Plaga”, esa que hace que los muertos caminen y sobrevivan a cualquier cosa (menos a un balazo directo a la cabeza). Pero dejando eso en un segundo plano, ¿de qué está compuesto el amor? R y Julie nos enseñan el famoso cuento de Romeo y Julieta adaptado a un mundo postapocalíptico, y no me entendáis mal: R y Julie no tiene nada que ver con el clásico del dramaturgo, no esperéis una guerra entre familias (unas vivas y otras muertas) ni tampoco la famosa escena del suicidio envenenado. La única esencia está en el amor, imperecedero y con alas fuertes, capaz de levantar vuelo a pesar de las horribles tormentas. Centrándonos en los aspectos positivos de esta novela, os puedo resaltar el humor negro chispeante y ambicioso que nos saca una sonrisa de oreja a oreja de vez en cuando, unos personajes fantásticos y tiernos y, sobre todo, una prosa magnífica que te deja helado con frases de ensueño poético. Desde la primera línea estás enganchado a la lectura, sin poder evitar seguir pasando las páginas sin detenerte. Es mágico cuando una novela te gusta y te deja ese regusto agridulce cuando la terminas; no porque sea mala sino porque sientes lástima al abandonar sus entresijos y reflexiones hasta otra ocasión. Las referencias musicales también dan la nota en la novela, porque las frases clave y los sentimientos tienen banda sonora y a la vez vida propia. Y por último, pero no menos importante, las ilustraciones que el propio autor ha hecho a lo largo de los capítulos representan la belleza de la perfección del cuerpo humano. Son dibujos técnicos y tétricos, pero alimentan una sensación que se hace cada vez más fuerte con cada murmuro y gruñido de “R”, nuestro protagonista.
Pero no todo puede ser de color de rosa, ¿verdad? No, claro que no. Los elementos negativos de la novela son pocos, pero tengo que concretarlos para que vayáis con ventaja en esta lectura. Primero que nada, os diré que algunos pasajes me parecieron incongruentes y, dentro de lo que cabe, inverosímiles. El autor se esfuerza poco en cuestiones ambientales y en los “por qué” ya que está centrado en asuntos más importantes como el desarrollo psicológico de los personajes; sin embargo, yo soy muy tiquismiquis y noté la falta de lógica aplastante que me explicara todo con un realismo pasmoso (dentro de lo que cabe, nunca hay que olvidar que es una novela de fantasía). Como segundo punto partiré de las conversaciones que mantiene R y su alterego; se trata del chico que devora al principio, que a veces aparece en sus sueños y le cuenta recuerdos de su vida ya pasada. Estas conversaciones filosóficas me resultaron desordenadas y a veces me desconcentraba y perdía el hilo, no sabía quién decía qué o quién era quién. Poco a poco me fui acostumbrando pero si hubiera estado en mi mano, habría acortado muchas de estas escenas estrambóticas (no los recuerdos, sino las conversaciones entre R y el chico). Finalmente, el tramo donde se concentra el cenit de la acción, la hecatombe de la novela y el esperado desenlace, me pareció cogido por los pelos y mal llevado. Como si en el último minuto el autor hubiera recibido una notificación que limitaba su libertad y la extensión de la novela y decidiera condensar todas sus ideas en unas cuantas páginas. Tal vez, con más desarrollo, el final hubiera sido perfecto.
¿Leer o no leer R y Julie? Si queréis mi opinión, yo en vuestro lugar lo leería (de hecho, lo he leído y me ha encantado). No sabéis qué esperar y todo es nuevo y sorprendente en este libro. Si queréis sacudiros la falta de originalidad actual, R y Julie os ayudará a despejaros, a emocionaros y a reflexionar. El autor escribe maravillosamente bien, haciéndoos sentir como en un horno, a punto de fundiros con el metal más candente, con los pensamientos arremolinados a esperas de saber qué ocurrirá a continuación. Además, ¿y si os dijera que el amor más tierno que hayáis leído nunca se esconde entre las hojas de esta novela? ¿Os arriesgaríais? Desde luego, si no lo hacéis, os estaréis perdiendo una gran y bonita historia de amor. Como apunte final, os comento que se está convirtiendo en película, con John Malkovich de por medio (como dijimos hace tiempo en Mientras Miras).
R y Julie es como una flecha que atraviesa tu corazón, rompiendo tus esquemas más profundos.
Isaac Marion nació al noroeste de Washington en 1981, y desde entonces ha vivido allí y en Seattle, trabajando en una cantidad enorme de trabajos extraños, como pueden ser cuidar de enfermos terminales o supervisar visitas a niños huérfanos. Su primera novela "Warm Bodies" está siendo llevada al cine. En ella narra una historia de amor al estilo Romeo y Julieta pero entre zombies.
Os adelantamos que estamos preparando un concurso en el que sólo podrán participar los que comenten en esta entrada. ¡No sólo hay libros en juego!