Rabietas: ¿Cuándo suelen aparecer las primeras rabietas? Y ¿Cuándo se acabarán?

Siguiendo con la serie de artículos sobre rabietas infantiles nos preguntamos cuándo suelen aparecer y cuándo acabarán. Porque acabar acaban, recuerda que se trata solo de una fase de la evolución normal de nuestros hijos, de un periodo de desarrollo de su personalidad que requiere de los padres grandes dosis de paciencia y mano izquierda.

Alguna vez te has preguntado qué es lo que le ha pasado a tu bebé tan dócil, tan obediente, tan ... que de repente, ante cualquier negativa ha empezado a tener un comportamiento que no te esperabas: se ha tirado por el suelo, ha empezado a gritar y patalear. Sí ha tenido su primera rabieta.

Rabietas infantiles: ¿Cuándo suelen aparecer las primeras rabietas?

Todo tiene su inicio alrededor de los 2 años (aunque pueden aparecer antes o algo después). Algunos expertos en psicología infantil llaman a esta etapa " los terribles dos años ". ¿Por qué será?...

Sobre los dos años, cuando los niños empiezan a aprender a hablar es cuando las rabietas comienzan a hacerse más comunes. Esto sucede así porque ellos entienden mucho más de lo que pueden llegar a expresar y por tanto su nivel de frustración aumenta. A medida que mejoran sus habilidades lingüísticas, las rabietas tienden a disminuir.

Otro aspecto al que se enfrentan los niños pequeños, y que les causa gran frustración, es una necesidad creciente de autonomía. Los niños pequeños quieren ser cada vez más independientes y controlar su entorno. Empiezan con: "Yo solo", "no, tú no" o "quiero eso". Y cuando descubren que no pueden hacer todo lo que se les antoja o tener todo lo que quieren... tenemos todos los ingredientes para una rabieta.

A los dos años, los niños descubren el poder de sus rabietas. Han comprobado que esta actitud nos saca de quicio y están probando su eficacia.

No obstante que nuestros hijos nos planteen conflictos es algo normal porque es una forma de poner a prueba el mundo que les rodea y de conocer sus límites. Sus propios límites, y los nuestros también. Por eso es tan importante mantener la calma, si reaccionamos gritando o con malos modos luego no nos ha de extrañar que ellos nos respondan de igual modo, ya que en estas edades aprenden por imitación.

Somos sus padres y nos admiran. Somos sus padres y debemos controlarnos.

Sé que esto es muchísimo más fácil de decir que de aplicar. Cuando todavía no había sido madre y trabajaba como asesora en escuelas y mantenía entrevistas con padres que me exponían este tipo de problemática todo me parecía mucho más fácil y sencillo. Al convertirme en madre y sufrir en primera persona las pataletas de mi hijo Marc, me di cuenta de cuán difícil es poner en práctica lo que tan claro tenía.

En la vida real las cosas son algo diferentes que en los manuales que leemos. Sí, yo también he perdido los papeles en alguna ocasión!

Rabietas infantiles: ¿Cuándo desaparecerán las rabietas?

La etapa de las rabietas es una etapa pasajera.

• Una etapa que cada niño tendrá que pasar.
• Es algo saludable, indica la formación de su propio yo, de su personalidad.
• Con el tiempo, las rabietas se irán mitigando y espaciando cada vez más.
• La clave de su frecuencia, intensidad y duración es cómo las manejemos, es decir qué provecho saca el niño de su rabietas o, lo que es lo mismo, de cómo las utilice para influenciarnos o para conseguir determinadas cosas.

Las rabietas irán desapareciendo en la medida en la que los niños comprueben que no tienen ningún efecto sobre sus padres, y sobre todo cuando vayan aprendiendo a tolerar la frustración y a expresar mejor con palabras aquello que hasta el momento solo podían expresar pataleando.

Por eso es también muy importante ayudarles, desde muy pequeños a identificar sus propias emociones y a expresarlas verbalmente. Para los 3 años de edad, podemos empezar a enseñar a nuestros niños a expresar sus sentimientos con palabras ("Estás enfadado porque...").

Algunos juguetes especialmente pensados para identificar las expresiones faciales ayudan al niño en su autoconocimiento, es decir, le ayudan a desarrollar su capacidad para poner nombre a sus sentimientos o emociones. El autoconocimiento es la habilidad socioemocional que debemos trabajar con nuestros hijos para ayudarles a manejar sus estados emocionales. Las Emotion Stones o los Emotiblocks pueden ayudarte en esta tarea. De ambos juguetes educativos hemos hablado en este mismo blog.

Debemos enseñar a los niños que el enfado es normal, pero que debe ser manifestado en la forma apropiada.

Artículo actualizado en octubre de 2015, primera redacción realizada en marzo de 2012.