
Las rabietas pueden aparecer cuando:
- No atendemos sus exigencias en el momento
- El niño está cansado o excitado con hambre o sueño
- Cuando se realizan una actividad que requiere más esfuerzo del habitual
- Los cambios y las novedades
En casa:
Antes de que aparezca la rabieta podemos distraerlo con otra cosa que llame su atención; si es inevitable tienes que saber que no es

Fuera de casa:Si conoces qué tipos de situaciones despiertan en tu hijo la rabia intenta que no se enfrente a ellas; si no puede ser, no pierdas la calma, no te pongas a su mismo nivel, no le grites, no le castigues ni lo ridiculices; si no puedes distraerlo con otra cosa, muestra indiferencia. No accedas a sus peticiones porque hay gente delante y quieras que se termine el "espectáculo", mantente firme en tu actitud. Cuando se le haya pasado, que se le pasará, explícale por

No olvides decirle que, aunque no te gusta que se comporte de esa manera, le quieres.