La bruja pequeña lleva meses en un estado continuo de guerra, del no por el no y yo en consecuencia con la paciencia en su nivel más bajo. Desde que se levanta es no, no y no. No quiero desayunar, no quiero vestirme, no quiero bajar a la calle pero luego tampoco quiero volver a casa, no quiero bajar la silla pero tampoco quiero ir andando, por supuestísimo no quiero comer, y a la hora de bañarme "el pelo noooooo". De verdad que es desesperante, con su padre malo pero en cuanto yo entro por la puerta es mucho peor.
La respuesta cuando cuento esto: "Tranquila, ten paciencia, es una racha y todo pasa"
La bruja mayor está "aburrida", llevamos muchos días pasando las tardes en casa y ya hemos hecho de todo, hemos jugado a todo, hemos pintado y recortado todo, hemos visto todas las películas,... y ella ya está cansada de todo (unos días más que otros). Necesita ya pasar tiempo al aire libre, coger la bicicleta y el patinete, correr y saltar sin límites, y pasar horas con sus amigas en el parque, en los columpios,..., yo también lo necesito.
Por supuesto, es una racha. Lo bueno, que esta racha sé cuando va a acabar.
El papá de las brujas y yo estamos en un momento de incompatibilidad de horarios. Yo me levanto a diario a las 4,15 de la madrugada por lo que cuando a las nueve de la noche meto a las brujas a dormir la primera que cae soy yo. Él llega la mitad de los días a las 22,30 por lo que me encuentra dormida como un tronco. Por las mañanas algunos días coincidimos en casa pero la bruja pequeña también está y hay que llevarle a los talleres y cuando no no puede soportar que estemos tranquilamente desayunando o hablando, incluso hace unos días cuando papá se acercó a darme un beso le separó de mí y le dio un manotazo mientras gritaba "mamá míiiiaaaa". Nuestra relación actualmente se basa en que yo le voy escribiendo wasaps a lo largo de la tarde y él los lee cuando sale. Así de triste.
De nuevo la respuesta: "Es una racha, es temporal, no siempre va a ser así..."
Yo me paso el día haciendo cuentas, con números en la cabeza, con números que a veces cuadran y otras no. Mirando aquí y allá, haciendo comparativas, con mi cuaderno apuntando todo a diario. Con dos temas que me han desajustado todos mis cálculos y por ende cogiendo todas las campañas que me salen, quitándome horas de descanso porque de otro sitio no me las puedo quitar.
Y claro, también será una racha...
De acuerdo, son rachas, todo son rachas, pero las rachas pueden ser eternas, el tiempo va pasando y las rachas van enlazándose unas con otras. Y a veces, como es ahora, es desesperante. Necesito ver el sol, que se acaben las broncas diarias y que los cuatro disfrutemos del día a día aunque sea rutinario.