Revista Cultura y Ocio

Racionalidad y marcos en Occidente.

Publicado el 09 enero 2011 por Peterpank @castguer
Toda sabiduría viene del Señor y con Él permanece para siempre. (Sirácida)

Perversi difficile corriguntur et stultorum infinitus est numerus. (Ecclesiastes)

Son tiempos en los cuales el ciclo histórico amplio en el que contemplamos la consolidación del Mundo Moderno en Occidente, muestra ya síntomas abiertos de cambio y transformación.

Y podemos consecuentemente intentar comprender el desarrollo de algunos procesos complejos, en la Historia,  acotando y diferenciando proyectos ya nacionales, ya imperiales.  Es decir, podemos; por medio del estudio, poner en relación los modos habidos del racional occidental con los marcos en los que se ha eventualmente desarrollado; de la mano del devenir de los estados modernos.

El origen, los antecedentes, los elementos y desarrollos contextuales que en relación con este asunto se sitúan en el entorno del desastre bajo medieval del viejo continente, no van a ser objeto de nuestro análisis en el presente texto. Tampoco referiremos ahora nuestra atención a contextos no occidentales y que, de forma tangencial, reciben en los últimos siglos el impacto de nuestros propios desarrollos culturales.

De aquel naufragio bajo medieval, no obstante, atendiendo a las enseñanzas del filósofo español Ortega y Gasset, a día de hoy se pretende rescatar el esfuerzo europeo por dilucidar aspectos relacionados con la forma de entender el mundo; no desde la mera Religión y la Teología, sino desde Galileo, la Ciencia y la Razón: Un proceso complejo y dilatado en el tiempo desde los siglos XV y XVI en adelante.

Esas ideas en torno a lo que, históricamente, es susceptible de ser tenido por racional en Occidente, han venido gestándose en un proceso de gran complejidad desde la Historia y la Filosofía, y entre nociones relativas a cristianismo, modernidad y también, sobre todo a partir del XIX, industrialización.

La hibridación entonces de elementos cristianos, modernos e industriales ha generado en Europa y fuera de Europa modelos de factura nítidamente occidental en lo económico, lo social, lo financiero y lo educativo. Y sobre todo ello, de modo efectivo, el impacto de los ya citados desarrollos en el ámbito de lo histórico–geográfico  – desenvolvimientos en la Historia de una idea de Razón-; lo son, de modo difuso, en relación con marcos soberanos entre las nociones de Imperio y Estado Nación.

Desde 1648, las consecuencias de La Paz de Westfalia -Pirineos 1659 para nuestra España-, han aportado a Occidente un modo de entender los marcos de su propio desarrollo.

En cualquier modo, es por tanto que la geografía y los marcos y fronteras para el desarrollo de lo cristiano, moderno y luego industrial, como dictados por Westfalia(1), han ido siendo superados, y desbordados material y  radicalmente en la Historia: Desde lo productivo, lo intelectual y lo científico.

El problema es que las consecuencias de este proceso han devenido en posicionamientos imperialistas, colonizadores, bélicos, y de injerencia en diferentes esferas organizativas y disciplinarias de los Estados definidos desde el siglo XVII hasta hoy.

Estas injerencias llevadas a cabo por parte de los imperios y estados nación europeos, han generado fuertes desequilibrios centro–periferia en relación con distintos ámbitos del poder: monetario, de información, etcétera; implicando todo ello el que se den constantemente dificultades de gobierno y estabilidad  en cada vez más Estados incluso dentro de Occidente y la vieja Europa(2).

Abordar la crisis del siglo XXI, desde autores como Reyes Mate, supone  reconsiderar la racionalidad occidental en un sentido histórico pleno, debiéndose más adelante poner en relación semejante esfuerzo con los marcos históricos correspondientes en lo político, lo financiero, lo intelectual, lo ideológico…

 Alejandro Remeseiro Fernández y José Ramón Álvarez Layna.

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Bibliografía.

Si uno devalúa la racionalidad, el mundo se va a tomar por culo. (Lars Von Trier)

Implicaciones: Estado y Seguridad.
S Croft. T. Terry. Critical Reflections on Security and Change -Contemporary Security Policy-. Routeledge. 2000.
E. Aydinli. J. N. Rosenau. Globalization, Security, and The Nation-State: Paradigms In Transition. State University of NY Press. 2005.

Implicaciones: Estado y Gobierno.
N. Imparato. Public Policy and the Internet: Privacy, Taxes, and Contract. Hoover Institution Press. 2000.
M. Albrow. The Global Age: State and Society Beyond Modernity. Stanford University Press. 1996.

Anarquismo, racionalidad y marcos: Implicaciones.
N. Chomsky.  Chomsky on Anarchism. AK Press. 2005.
P. Ludlow. Crypto Anarchy, Cyber States and Pirate Utopias. MIT Press. 2001.
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1.- Los dos tratados de paz de Osnabrück y Münster, firmados el 15 de mayo y 24 de octubre de 1648, respectivamente, se conocen como “Paz de Westfalia”. Con la firma de estos tratados finalizó la Guerra de los Treinta Años en Alemania y la Guerra de los ochenta años entre España y los Países Bajos.

2.- El “Tratado de los Pirineos” se firma por parte de las coronas de las monarquías española y francesa el 7 de noviembre de 1659, en la Isla de los Faisanes (sobre el río Bidasoa, en la frontera franco-española), para poner fin a los conflictos  iniciado en 1635 entre ambas potencias y conocido como “Guerra de los Treinta Años”.


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