Las elecciones generales italianas de 2013 marcan un momento de cambio histórico en el sistema de partidos. Mientras la alternancia entre el centro-derecha (Forza Italia, Casa della Libertà, Popolo dellà Libertà) y el centro-izquierda (El Olivo, La Unión) era la característica que definía la competición electoral, ahora dos nuevos actores quieren resquebrajar el ‘bipolarismo’: la plataforma centrista del ex presidente del Consejo de Ministros Mario Monti, y el Movimiento Cinque Stelle del cómico de Génova Beppe Grillo.
Italia no ha sido la excepción. La crisis económica se ha llevado por delante a gobiernos y a formaciones tradicionales. El ejemplo más paradigmático es el PASOK griego, partido protagonista en la escena política durante muchos años, que en las elecciones de septiembre de 2015 alcanza un consenso electoral cercano al 7% (los socialdemócratas obtienen un 44% en 2009).
De acuerdo con ITANES, febrero de 2013 es la fecha de defunción de la estabilidad partidista en Italia. Así, ‘’las dos coaliciones (centro-derecha y centro-izquierda) que en el 2008 representaban el 84,4% de los votos válidos, en el 2013 no han llegado al 60%’’. (ITANES, 2013: 22). Dos son los motivos apuntados:
- El descenso de la participación electoral. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, la tasa de participación baja del 80% y se reduce en 5.3 puntos con respecto a la anterior convocatoria.
- El éxito electoral del Movimiento Cinque Stelle, que en su primera convocatoria electoral a nivel nacional obtiene en la Cámara de los Diputados un 25.6% de los votos.
Es el segundo motivo el objeto de nuestro análisis. ¿Qué es el M5S y en qué clima se gesta? ¿Otro populismo italiano?¿Quién vota a la plataforma liderada por Grillo? ¿Izquierda, derecha o negación del eje? ¿Dónde es geográficamente fuerte? ¿Cuáles son las perspectivas de futuro?
El clima
La literatura científica (http://elpais.com/elpais/2016/05/30/opinion/1464617285_887725.html) nos recuerda qué factores explican la quiebra del sistema de partidos. Altos niveles de corrupción, y convergencia ideológica, traen cambios en la representación política. En el primer caso, el efecto inmediato es la desconexión con la clase política, que se convierte en una casta que actúa en beneficio propio. En el segundo, la ventaja de la democracia se diluye porque no hay alternativa posible.
Las corruptelas han sido una constante en el panorama italiano desde la megacausa de Mani Pulite. Y la coincidencia programática del centro-derecha y del centro-izquierda queda plasmada en la dimisión de Berlusconi en 2011y el apoyo parlamentario de PdL y PD a un gobierno técnico liderado por el ex-gobernador del Banco de Italia Mario Monti. Esta situación altera notablemente la asignación de responsabilidades políticas en unas elecciones:
- La oposición ya no se articula siguiendo el esquema derecha/gobierno izquierda/control (o viceversa). El nuevo ejecutivo (con el visto bueno de Bruselas) cuenta con el apoyo de conservadores y progresistas. Una especie de gran coalición para sostener a un independiente.
- Los electores tendrán dificultados para atribuir responsabilidades. ¿Quién es el culpable del paro y de la crisis económica? ¿Gobierno de Berlusconi (III)? ¿El PD? ¿Monti? ¿La Unión Europea?
En este caldo de cultivo, el M5S encuentra su momento para consolidarse y dar el salto a nivel nacional, después de los éxitos en Piamonte, Emilia-Romagna y Parma. Es, en definitiva, el escenario descrito por Loris Zanatta y que explica el auge de los populismos: crisis económica, corrupción asfixiante y caída de las identificaciones partidistas.
Qué es
Marco Tarchi, en su último libro, describe al M5S como la última versión del populismo italiano. Sartori llegó a decir en una entrevista que era un partido antisistema, porque rechazaba la institución del partido político, y por ende, el sistema representativo.
De acuerdo con el estudio realizado por Corbetta y Gualmini (2013), el M5S es un partido con tintes de izquierda radical libertaria, tratando temas como ‘’ la defensa del medio ambiente, el desarrollo ecosostenible, la promoción de las energías renovables, la lucha contra el neoliberalismo, los bancos mundiales y las multinacionales’’. (CORBETTA Y GUALMINI, 2013:13)
La antipolítica es la esencia del grillismo. La antipolítica entendida como una total impugnación a todo el bloque de poder (dirigentes, partidos políticos, parlamentos, élites financieras) que ha traicionado (palabra importante) la voluntad del pueblo. Frente a la corrupción de los partidos y la lentitud de las asambleas legislativas, el grillismo propone democracia directa y participación ‘’desde abajo’’. Frente a ‘’la degeneración de la política se puede responder solo destruyendo y haciendo tabla rasa’’. (CORBETTA Y GUALMINI, 2013: 14).
La negación de la mediación institucional es otro rasgo común de los populismos. La web es crucial en la propuesta política del M5S. Es el espacio de discusión, propuestas y deliberación de la gente común. Los ciudadanos no son consumidores pasivos de la información manipulada por los medios cercanos al poder; son protagonistas activos de la política. Dialogan y buscan consensos a través de la web.
El liderazgo de Beppe Grillo
Grillo ya era conocido por sus actuaciones cómicas en las plazas y los teatros italianos. Consigue notoriedad cuando predice el crack de la empresa Parmalat en 2003. Grillo ‘’puede reivindicar el haber dicho anticipadamente la verdad sobre la situación real de Parmalat y por tanto proponerse como fuente creíble y de crítica’’. (CORBETTA Y GUALMINI, 2013: 33)
Pero la construcción del Movimiento Cinque Stelle no es obra personal del cómico de Génova. Gianroberto Cassaleggio (recientemente fallecido) es, como nos recuerdan Biorcio y Natale, quien convonce a Grillo de la potencialidad de la web como recurso para activar a la ciudadanía, ‘’el cómico se convence del papel estratégico de la red, ya sea como fuente de información global o como motor del cambio político y social’’. (BIORCIO Y NATALE, 2013: 22).
A pesar de la importancia de la web y del Meetup, como ‘’mecanismo a través del cual los grupos promueven la participación a nivel local’’ (BIORCIO Y NATALE, 2013, 55), el liderazgo de Grillo no es puesto en duda. En su trabajo, Corbetta y Gualmini identifican una contradicción: por un lado, la idea central del movimiento, que es situar al ciudadano ( a través de los mecanismos de democracia directa) en el centro de los procesos políticos y por el otro lado, el liderazgo de Grillo, que ‘’ controla las candidaturas, decide las reglas de juego, selecciona a sus seguidores y expulsa a los contestones’’. (CORBETTA Y GUALMINI, 2013: 15). El propio Grillo se considera el portavoz de la protesta antipolítica, un altavoz que hace sonar el desencanto y el hastío de los italianos en las instituciones. Su lenguaje es simple y áspero. Simple para diferenciarse de los tecnicismos y las complicaciones semánticas de la casta; y áspero para señalar a los culpables del deterioro de la democracia: el neoliberalismo, las multinacionales, Europa, la clase política…
El perfil de los electores
Corbetta y Gualmini pretenden discernir en ‘’Il Partito de Grillo’’ si el electorado ‘cinque stelle’ se comporta como el de una formación neopopulista o bien sigue la trayectoria de los partidos de izquierda libertaria y ecologista (Los Verdes en Alemania, por ejemplo)
El M5S (en la post-electoral de las administrativas del 2012) es fuerte más entre hombres y mujeres. En cuanto a edad, el perfil es eminentemente joven, pero los intervalos de edad más representativos son 25-34 y 35-44 ( una explicación posible es que ésta última generación es testigo del colapso del sistema de partidos en los años 90) Encontramos una infrarrepresentación de los sectores más ancianos y el grupo de .pensionistas, tradicionalmente conservadores a la hora de decidir su voto.
Por tanto, ‘’respecto a la edad, el electorado Cinque Stelle es más similar al electorado de los partidos neopopulistas, caracterizados por una base decisivamente más inclusiva’’. (CORBETTA Y GUALMINI, 2013: 99).
En cuanto al nivel de instrucción, predominan diplomados y graduados. El M5S es capaz de recoger apoyos entre segmentos sociales muy diversos, ‘’ no tiene un perfil social bien definido’’. (CORBETTA Y GUALMINI, 2013: 101). Es competitivo en todas las categorías sociales, excepto entre las amas de casa y los más ancianos.
El M5S tiene una mayor dificultad para penetrar entre las personas que practican alguna confesión religiosa, pero consigue consensos superiores a la media entre los no creyentes y no practicantes.
Por último, el electorado objeto de análisis muestra una inclinación mayor a la participación y al asociacionismo ciudadano que la media nacional, sobre todo en temas culturales y medioambientales.
El M5S: competitivo tanto a derecha como a izquierda
Uno de las proclamas de Grillo en sus mítines es afirmar que derecha e izquierda son lo mismo. Ofrecen las mismas soluciones para afrontar los problemas de la gente. Aplican las recetas dictadas por los organismos internacionales y desplazan al ciudadano como elemento constitutivo de la democracia. ¿De dónde vienen los apoyos? ¿Electores descontentos con el apoyo del Pd a Monti? ¿Electores desilusionados con Berlusconi por el fracaso de su gobierno? ¿Ambos dos?
La conclusión es clara: Cinque Stelle vuelve a ser un actor transversal. Consigue prácticamente los mismos apoyos entre electores que antes votaban a la coalición de centro izquierda (41%) y entre aquellos que lo hicieron por la coalición de centro- derecha (36%).
EL M5S sobre el territorio
Ilvo Diamanti estudia, brillantemente, la relación entre política y territorio en Italia. Distingue tres fases:
- DC y PCI fuertes en el territorio, a través de la extensión de organizaciones y redes asociativas. La DC es competitiva en el noreste del país y el PCI en la zona central.
- Años 80-90. Descomposición de la DC, que se revela como instrumento ineficaz frente a las demandas de la nueva burguesía. Aparece un nuevo actor que quiere acabar con la hegemonía de los democristianos: la LN
- Años 90 y principios del s. XX. La emergencia de Forza Italia en el sistema de partidos. No tiene un territorio claramente definido. Dos regiones políticas ( o confederación, tal y como lo llama Diamanti): el eje que une Milán con Turín y Génova, y Sicilia.
- Ya entrados los años 2000, la creación del PD y del PdL marcan una nueva etapa en la relación política- territorio. No es tan importante el territorio como base de la competición electoral, sino la comunicación y la participación en la TV.
El éxito electoral del M5S nos hace pensar que estamos ante una nueva fase, que combina la utilización de la Red y las nuevas formas de comunicación con la presencia del territorio. De esta forma, el grillismo ha demostrado ser tremendamente transversal (nuevamente) geográficamente.En las elecciones a la Cámara de Diputados, el M5S consigue el primer puesto en un total de 50 provincias:
- El noreste parece ya no ser una zona monopolizada por la Lega Nord. Fuerte apoyo al M5S.
- Históricamente, el noroeste del país es electoralmente más competitivo. El voto está ‘’desideologizado’’, ya que se trata de la zona más rica y desarrollada de Italia. Aquí, Beppe Grillo vuelve a mostrarse competitivo.
- El Pd hereda del PCI la llamada ‘’zona roja’’(Emilia-Romagna, Toscana, Umbria y Le Marche). En las elecciones del 2013, se comprueba una pérdida de apoyos al Pd, pero se mantiene en primera posición en la mayoría de provincias. Aun así, el M5S consigue penetrar y restar apoyos a la coalición de centro-izquierda.
- Sicilia ha sido un bastión del berlusconismo. En febrero de 2013, la isla ya no tiene color azul. Ahora es amarilla.
Perspectivas de futuro
Es la pregunta todo el mundo se hace. ¿Hasta dónde puede llegar el populismo? ¿Cuál es su techo electoral? Desde luego ha quedado comprobado que se trata de formaciones enormemente competitivas, capaces de luchar no por entrar en los Parlamentos sino de ser una fuerza con opciones reales de entrar en el Gobierno.
Como he comentado anteriormente, el populismo se alimenta de un contexto determinado: deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos, corrupción asfixiante y convergencia ideológica entre los partidos tradicionales del ‘’Régimen’’. Este es el marco al que se adscriben las elecciones italianas del 2013. ¿Ha ido a mejor o a peor?
Tras el breve gobierno de Enrico Letta, Matteo Renzi asume en 2014 el cargo de Presidente del Consejo con dos promesas: acabar con la ingobernabilidad de Italia y poner coto a la deuda pública. La ingobernabilidad pretende ser desterrada con la reforma constitucional que debe ser aprobada en referéndum en octubre de este año, y que pone fin al bicameralismo simétrico. La segunda promesa se ha atajado a través de una reducción sustantiva de la presión fiscal, tanto para familias como para empresas. El gobierno de Renzi también ha acometido una serie de revisiones de gasto político para prevenir posibles prácticas corruptas. ¿Cuál ha sido el resultado?
De acuerdo con lo publicado por DEMOS en su último trabajo ‘’Los italianos y el Estado’’ (2015), se percibe un repunte en la confianza de las instituciones, de los servicios públicos y de la economía (el 44% de los italianos considera que la situación económica no será tan mala), pero sigue persistiendo un fuerte descrédito de los partidos y de las principales autoridades.
El clima político parece más respirable. Pero no es suficiente. Así lo confirman las victorias del M5S en Roma (donde el alcade tuvo que dimitir por pagar con dinero público gastos privados) y Turín. Quedan dos años para comprobar si el Pd mantiene el capital de las elecciones europeas o sí, definitivamente, el M5S alcanza el gobierno, ya que la renacida Forza Italia parece condenada a la irrelevancia electoral.