Revista Música
Radiohead para todos. ¿Para todos?
Publicado el 04 marzo 2011 por Amo Descubrir Canciones @adcancionesYa pasó la espuma por el lanzamiento del nuevo disco de Radiohead y acá estamos con post tardío por dos motivos: uno, queríamos darle una escuchada más profunda, dos: nos re colgamos. A decir verdad el disco no nos calentó tanto como para escribir pero sí la expectativa que se generó alrededor. Anuncios cifrados, tweets por cientos de miles, evaluaciones preliminares (¿!), reviews, un video hiperquinético perfectamente parodiado, y el rumor de una segunda parte. Hundidos en semejante mar de expectativa y un disco que no nos terminaba de dar la vuelta, encontramos la luz en una reflexión de Tim Jones, periodista de The Guardian, que publicó Clarín.
"La organización del lanzamiento del trabajo de Radiohead no apunta a ayudar a los críticos de música. Advertencias mínimas, cambios de último momento y anuncios confusos que se suben a Twitter en japonés. ¿Thom Yorke no se da cuenta de que tenemos plazos muy estrictos? El resultado es una carrera vertiginosa por parte de críticos, bloggers y fans de Twitter por ser los primeros en comunicar su opinión sobre los ocho temas de The King Of Limbs . El problema es que Radiohead no hace música pensada para escuchar a las apuradas. Después de escuchar los temas dos veces más, las opiniones que leen aquí pueden experimentar cambios".
Ok, ahí está el punto. No tanto si el disco está muy bueno, bueno, o tirando a regular, sino en que esta era 2.0 de la música a veces crea bolas de nieve musicales que te pasan por arriba y se llevan puesto ese tiempo de reposo que todo disco debe tener.
Esos jilgeros que le abren los ojos a Give Up The Ghost recuerdan a los experimentos ambientales del Pink Floyd de Pompeya, pero lo que conmueve es un detalle todavía más rústico. Es el golpe de los nudillos en la madera de la guitarra. No es nada pero es un montón. Si es una canción sobre fantasmas se nota en el coro de ánimas y en una estructura que transcurre como un paisaje en una ventanilla al que no le estamos prestando atención.
Los críticos de música nos deben odiar. Los blogueros, twitteros o facebookeros (se dice así?) somos unos impertinentes que ocupamos su espacio y llenamos el ecosistema digital con textos, algunos muy buenos, otros basura, y opiniones de dudoso rigor periodístico. Pero pareciese que Radiohead es la banda que mejor entendió el juego del buzz. Y como pinta la cosa va a seguir complicando al amigo Tim y a todos los periodistas de la vieja escuela. Está mal que suceda? Sí y no. Son los tiempos que corren y no hay mucho más para decir, salvo por un detalle que a todos los melómanos debería inquietarnos: cada vez tenemos más música en nuestras manos, que tenemos que asimilar muy rápidamente y eso no ayuda a dar buenas recomendaciones cuando lo que escuchamos no es lo que se dice teen pop.
Separator tiene ritmo pero no alcanza a levantarte el ánimo pero es un gran track 8 y tiene esas dulces guitarras que suenan a campanas, podemos ir en paz. Es la última canción del disco justo después de Give Up... y está bueno cómo termina porque en realidad parece la mitad de algo, un nudo que tendrá desenlace más adelante.
Yendo al disco en particular, estamos en presencia de una obra menor del grupo. Más cerca del Eraser de Thom Yorke que del pulso guitarrero de In Rainbows. Para definirlo mejor podríamos decir es que es un disco de una vez por semana. Te deja tenso, en parte por el estilo nervioso del redoble de Phil Selway y la retórica oscuratista de Yorke. Pero retomando el comentario que hacemos en Separator, todo indica que esa tensión se aflojará con una segunda parte que terminará de explicar todo. De hecho ya se empezó a correr el rumor. Y ahí toda la vorágine empezará de vuelta para desgracia de los editores aburridos y alegría de la blogosfera sacada. Aunque estos muchachos de Oxford han demostrado que no son lo que se dice demasiado predecibles.