Sus padres son Eleanor Elizabeth Wilson y Rafael Bienvenido Cruz, oriundo de Cuba. Ted Cruz nació en Canadá ya que sus progenitores, padre cubano y madre estadounidense, vivieron en ese país durante tres años.
El padre de Ted Cruz, Rafael Cruz, nació en Cuba, y su abuelo era originario de las islas Canarias. Su madre nació en Wilmington (Delaware). Su padre se fue de Cuba en 1957, para estudiar en la Universidad de Austin, en Texas, y obtuvo asilo político en los Estados Unidos después de que su visado de estudiante de cuatro años de duración caducara.
En la investigación acerca del senador norteamericano Rafael Cruz, lo primero que resaltamos es que pertenece a lo más prestigioso del lobby anticubano en Estados Unidos. Se destacó en el periodo de gobierno del expresidente Donald Trump, por ser el artífice de muchas de las medidas coercitivas que se aplicaron contra Cuba y Venezuela.
Miembro destacado del grupo conservador populista Tea Party; su discurso en el Capitolio, para boicotear la reforma sanitaria de Barack Obama, ha pasado a la historia, como uno de los más largos y reaccionarios que se han escuchado en ese lugar.
El Tea Party Movement o simplemente Tea Party (en ocasiones, traducido como Partido del Té), es un movimiento político estadounidense de derecha, centrado en una política fiscalmente conservadora, y definido por el originalismo, es decir, la vuelta a los orígenes filosófico-constitucionales de los Estados Unidos. El Gobierno de Washington, el endeudamiento público y la clase política en general (tanto Demócratas como Republicanos), son el principal blanco de sus ataques, y abogan por una reducción de la presencia de la extensión social del Gobierno Federal en la sociedad.
El Tea Party, es un movimiento formado por una constelación de agrupaciones locales de ciudadanos unidos, por su oposición a la agenda de Obama, en su momento, temían que si el presidente se salía con la suya eliminaría algunos principios y valores básicos de los EEUU.
Defensor de las políticas antinmigrantes, siendo precandidato republicano a la Casa Blanca, en 2016, prometió deportar a todos los inmigrantes indocumentados de Estados Unidos.
También se le recuerda por votar en contra de la ayuda federal, para enfrentar los destrozos del huracán Sandy.
Aunque ha tratado de desmarcarse de los sucesos del Capitolio, decenas de organizaciones cívicas entregaron un documento, con más de 25.000 firmas de ciudadanos que demandan la renuncia del senador, y de otros 17 legisladores, por complicidad en la insurrección del 6 de enero en Washington DC.
Aunque las organizaciones cívicas, la integran grupos aliados de los demócratas, como Voto Latino y Move On, ya una organización llamada Republican Accountability Project, instaló en San Antonio carteleras callejeras con el texto: “Usted mintió acerca de la elección. Y el Capitolio fue atacado. Renuncie”.
“El senador Cruz tiene sangre en sus manos. Ha perdido el derecho de representar a Texas en el Senado de Estados Unidos”, dice la declaración en referencia al asalto al Congreso que dejó al menos cinco personas muertas y decenas de heridos.
Encabezó los intentos de presentar un Proyecto de Ley, para sancionar a países que contraten a médicos de la nación antillana Cuba.
Es un político ampliamente repudiado. A lo largo de su carrera ha suscitado el disgusto de una amplia gama de políticos, desde el expresidente George W. Bush, hasta el senador Rand Paul.
Mañoso e inescrupuloso, acostumbrado al juego sucio electoral, aspira a presentarse como candidato a las elecciones de 2024, para lograrlo tiene que paliar las consecuencias de lo que algunos nombran el “Cancúngate” y atraer a las bases que le dieron la presidencia a Donald Trump en 2016.
Su actitud antipática, por decir lo menos, sentencia compartida por el Nuevo Herald, que lo calificó, además, como “peor que Marco Rubio”, y usual en políticos mediocres, se muestra y evidencia cuando instó a sus electores a “quedarse en casa” y advirtió que el clima invernal que azotaba a Texas podría ser mortal. Al día siguiente, usó un emoji de encogimiento de hombros y declaró que la situación “no era buena”. Luego, se marchó con su familia a un resort Ritz-Carlton, en la soleada Cancún y escapó de su casa helada.
Su escapada a Cancún, durante la emergencia eléctrica de Texas, fue solo el episodio de una carrera política, en la que Cruz ha sido repudiado por los demócratas, y no pocos republicanos. La gente protestó frente a la casa de Ted Cruz, senador republicano por Texas, por tal acción.
TMZ, el sitio web de celebridades, publicó fotografías en las que se veía al senador con ropa para la nieve de la marca Patagonia, mientras esperaba su vuelo, pasando el rato en la sala VIP de United Club, y leyendo su teléfono desde un asiento en la categoría turista plus.
Después de dejar a los congelados texanos, derritiendo la nieve para poder conseguir agua y sin luz eléctrica, mientras él viajaba para trabajar desde la playa, Cruz ofreció poco más que el clásico cliché político (el tiempo con la familia) como explicación, al citar el deseo de sus hijas de ir a Cancún, como motivo de su viaje. Incluso su perro se convirtió en protagonista del drama, después de que se informara que la familia Cruz había dejado a Snowflake (Copito de Nieve), con un guardia de seguridad, lo que generó una nueva indignación en las redes sociales.
Todo lo anterior, provocó que muchos estadounidenses texanos, afectados por la mortífera tormenta invernal, además de la pandemia de casi un año, encontraron por un motivo para reunirse y alzar la voz en un coro unido por la rabia.
Por otro lado, “Lucifer en persona”, dijo John Boehner, el expresidente de la Cámara de Representantes, sobre Cruz en 2016. Incluso los satanistas no pudieron soportar la comparación; un portavoz del Templo Satánico emitió rápidamente un comunicado diciendo que el grupo no quería “tener nada que ver” con políticos como Cruz.
El expresidente de la Cámara Baja de Estados Unidos, el republicano John Boehner, ha dejado claro su desprecio por el precandidato presidencial de su partido, Ted Cruz, a quien ha calificado de “personificación de Lucifer”.
“Tengo amigos demócratas y amigos republicanos. Me llevo bien con casi todo el mundo, pero nunca he trabajado en mi vida con alguien que sea más miserable”, afirmó Boehner en un foro en la Universidad de Stanford (EEUU) sobre Cruz.
Otra información, verdadera o falsa, provino del ex presidente Donald Trump, cuando vinculó al padre de Ted Cruz con el presunto asesino del presidente John F. Kennedy.
Trump, repitió una historia de la publicación National Enquirer, según la cual Rafael Cruz, padre del senador Cruz, aparece fotografiado con Lee Harvey Oswald, durante una actividad en Nueva Orleans en 1963.
Reiteramos que Ted Cruz, llamado por Trump en 2016 mentiroso, es repudiado por sus conciudadanos, tanto los demócratas como por miembros de su partido, lo consideran un oportunista inescrupuloso y se preparan para cerrarle el paso en su pretendido camino a la Casa Blanca en 2024.
Hay muchos otros datos negativos de este nefasto ser, pero solo incluimos esta muestra, de personas que son malos políticos y, además, se aventuran en planes contra la Cuba heroica y América Latina.