Revista Toros
Ladislao Rodriguez Galán
Está saboreando las mieles de un triunfo que le ha colocado, de momento, como máximo triunfador de las novilladas de promoción de las escuelas taurinas de Andalucía. Su incontestable triunfo en Lucena, el pasado día 9 logrando las dos orejas y el rabo de su novillo, con una completísima labor de principio a fin, disipó dudas tras su paso por la feria de Córdoba, donde era esperado con expectación y que, aunque cortó una oreja, no consiguió encandilar a los aficionados que confían en él.
- Y después del triunfo ¿Qué?
- Espero que haya servido para algo, aunque reconozco que para llamar la atención tengo que seguir en la misma línea en las novilladas siguientes. Somos muchos y buenos novilleros los que competimos en el certamen de las escuelas y hay que superarse. No vale vivir de las rentas. Cada tarde es un nuevo reto…y mas difícil. Como difícil es mi actuación en la Real Maestranza de Sevilla a finales de Julio. Una fuerte apuesta que espero saldarla positivamente.
- - Te ves con posibilidades de alcanzar el triunfo en la final?
- - Disfruto toreando y creo que hasta ahora lo estoy haciendo bien. Sé que en esta profesión las prisas no conducen a nada. Yo voy a poner todo de mi parte, pero ojalá la suerte, que juega un papel decisivo, se ponga de mi lado y salga triunfador de esta edición de 2012.
- - Te ayuda alguien?
- - Claro que si, las escuelas taurinas son las que se interesan por los chavales que comenzamos, porque las empresas apenas montan festejos económicos, y en estos momentos de crisis mucho menos. El hecho de televisar todas las novilladas del certamen andaluz, está promocionando mucho la fiesta y a los que participamos en ellas nos está dando a conocer. De otra manera no tendríamos esa posibilidad de difusión. También mi padre, que como gran aficionado que es de toda la vida, ha tenido mucho que ver en mis deseos de ser torero. Actualmente llevo diecisiete novilladas y eso supone mucho para una familia de clase media como la mía. No quiero defraudar a nadie, y el primero a mi padre.
Rafael compagina los entrenamientos con el estudio, cursando en la actualidad 2º de bachiller. A sus dieciocho años ha saboreado las dos caras del toreo: el éxito y la tragedia. El verano pasado, en la localidad de Cardeña, sufrió un percance que no le mermó en absoluto sus ansias de seguir toreando.
- Está la Fiesta acorralada en estos momentos?
- No lo creo. Lo que esta la gente es falta de información sobre este espectáculo y por eso lo atacan. Si la televisión y los medios de comunicación le dedicaran más espacios, el concepto que hay sería diferente y más positivo. Además nosotros mismos, los toreros, no ponemos remedio para que se nos respete.
- Supone mucho sacrificio para un chaval ser torero hoy en día?
- Con afición, ganas y entrega no hay cuesta arriba. El que quiere ser médico, dedicará todos sus esfuerzos a conseguirlo. Pues eso pasa con el mundo del toro. A mí, por ejemplo, no me supone ningún esfuerzo porque vivo por y para el toro. Pero sobre todo hay que querer, querer y querer…
Rafael Reyes es, de momento, el último eslabón de una cadena interminable de toreros cordobeses que a través de los tiempos han aireado gloriosamente el nombre de Córdoba por todo el orbe taurino.-