Revolviendo papeles emergió una copia de un artículo con el flamante título de:
Puericultura y Pediatría social. La educación del niño es también problema del médico
Comienza con una afirmación rotunda:
“Juntos, los padres y educadores, los moralistas y los médicos, tenemos la obligación de estudiar y resolver el problema educativo del niño“
El autor reclama la atención desde una experiencia de 20 años “entre críos” y se lanza a describir una serie de situaciones que representan dificultades en la educación de los niños, la carga de las actitudes de los padres, para seguir exigiendo la responsabilidad de los médicos que se cuidan de la salud de los niños de responsabilizarse también del seguimiento del progreso educativo. Denuncia los comportamientos inadecuados, los mimos y las actitudes parentales inadecuadas. Acompaña al artículo una ilustración que reproducimos aquí al lado, libre para la interpretación de la mala educación.
Todo eso resulta de lo más natural y común en el ámbito en que este blog se mueve. Lo original es, simplemente, que el artículo aparece publicado en una revista sindical de junio de 1953!!! Entre los artículos y reportajes que aparecen en la revista destaca una foto de Franco visitando la I Feria Internacional del Campo, una referencia a la IV Feria-exposición de Ganado selecto con una foto del semental vacuno premiado y la elección de la Reina de la Masía Catalana. Entiendo y desearía que esto despierte más una sonrisa condescendiente en los lectores, que no una mueca de desdén ante la cutrez del temario. Era otra época y casi diría que otro lugar.
Aquí ahora me toca explicar que el autor era mi padre, médico pediatra. Son las raíces que uno tiene.
Del artículo retengo el título: los médicos que atienden niños deben implicarse en la evaluación y el progreso de la educación de los niños como una parámetro más y fundamental de la salud de los niños. Eso es la Pediatría social.
X. Allué (Editor)