¡Ideal! ¡Mejor imposible! ¿Qué decir de la fecha? El 26 y 27 de julio son días magníficos para estar de vacaciones. Así que desde la playa o la montaña, o incluso desde algún lugar en el extranjero, habrá que estar atentos a lo que dice el gran capo, nuestro padrino pepero.
Y es que es difícil que cada vez que hablan no nos tomen el pelo. Lo del PP es de traca. Dicen que el pobre presidente no tiene fecha para comparecer otros días. Está muy atareado. Su agenda internacional –recordemos el prestigio que D. Mariano tiene en las altas instituciones mundiales— le ocupa día a día hasta finales de julio. Su consejo es imprescindible, así lo consideran los mandamases de todos los países.
Pero lo que es de coña, de tomadura de pelo, son las razones que dan para no asistir y pedir comparecer por plasma. Podía haber decidido asistir a la Audiencia Nacional, que es lo que hacen los simples ciudadanos –claro que en el caso de Rajoy es difícil clasificarlo como tal--, o podía haber decidido que se desplazara el tribunal y los actores de la causa a Moncloa, pero claro eso sería un bochorno, al verse interrogado en la casa del primer mandatario del país.
Pues bien, la razón que da el presidente es que son cuestiones de seguridad. Su seguridad costaría grandes recursos al erario público. O sea, conducirle hasta la Audiencia en coche escoltado (por cierto, como va siempre) y marcarle el camino con fuerzas del orden público es muy caro. Para troncharse si no fuera por que es serio.
¿Cómo pueden desde Moncloa mofarse de esta manera de los ciudadanos? Ahora resulta que el dispendio que supone el traslado de Rajoy a San Fernando de Henares (16 Km), o los actores de la causa a Moncloa, es un gasto que no se puede asumir. ¿De qué hablamos?
¿Estos peperos sabe cuántos millones de euros están robando sus colegas corruptos en las causas abiertas? Además, es de suponer que el coste de escolta y seguridad del presidente del gobierno es algo ya previsto, vaya donde vaya, y supongo que su cuantía no desviará el déficit anual.
En fin, cada día es más necesario que esta banda criminal se vaya por el bien de todos. Mienten, juegan con ventaja, corrompen las instituciones y se forran con el dinero público.
Ahora resulta que el problema es económico. ¡Vaya cara dura! Está claro que lo que no quiere es enfrentarse con una foto poco agradable, donde haya gente que le increpe como ha pasado con otros actores de la corrupción. Esa es la razón.
Y luego dirán que no hay motivos para una moción de censura. Ahí quedan los que directamente como Ciudadanos –que lo demuestra a cada momento— o indirectamente como el PSOE –que inventa excusas— acordaron aliarse para que Rajoy fuera presidente y ahora lo seguirán manteniendo. Salud y República