ROMA (Reuters) - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dejó entrever el jueves que Bruselas ha sido demasiado optimista con sus proyecciones de crecimiento para España en 2012 y dijo que elaborará sus presupuestos con una proyección de contracción superior a la estimada por Bruselas.
"Nosotros vamos a presentar pronto (...) nuestro cuadro económico, con una previsión de crecimiento que será negativo, en la línea marcada por estos tres organismos, Comisión Europea, Banco de España y Fondo Monetario Internacional", dijo Rajoy en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Mario Monti, en Roma.
"En esa línea vamos a fijar nuestra previsión de crecimiento, que no va a ser la más optimista de las tres, para entendernos, el menos uno por ciento, pero en esa línea irá".
La Comisión Europea desveló el jueves sus nuevas previsiones para el conjunto de la zona euro y rebajó su estimación para España a una contracción del uno por ciento en 2012 desde el crecimiento del 0,5 por ciento previsto el pasado mes de noviembre.
La proyección es sustancialmente mejor que la del FMI, que proyecta una desaceleración del 1,7 por ciento o la de el Banco de España, que espera un recorte del 1,5 por ciento.
Rajoy explicó que, una vez que La Comisión Europea ha realizado proyecciones más reales de la situación económica se sentará a hablar con sus responsables sobre el objetivo de déficit para 2012, aunque eludió decir si pedirá o no una mayor flexibilidad en el objetivo del 4,4 por ciento previsto a día de hoy.
"(...) A partir de ahí lo único que puedo decir es que hablaremos con la Comisión, pero que en cualquier caso España cumplirá con los objetivos de déficit público", dijo.
En todo caso, el mandatario español, que reiteró que no tiene planes de aplicar nuevas subidas de impuestos, insistió en que España trabajará intensamente para reducir su déficit y repitió que la herencia del anterior partido gobernante ha de ser pagada ahora después de que el déficit público en 2011 se haya desviado sustancialmente del seis por ciento previsto.
Precisamente, las estimaciones del Ejecutivo español de que España habría cerrado 2011 con un déficit público en torno al ocho por ciento despertaron preocupación y escepticismo en algunos círculos de Bruselas y el propio Comisario Europeo de Asuntos Económicos pidió el jueves a España claridad en las cuentas y dijo que cualquier ajuste en los objetivos se realizará después de conocer los datos oficiales.
"La información completa de las cifras presupuestarias estarán disponibles en las notificaciones de marzo, que después las publicará Eurostat en abril. En base a eso, trabajamos con las autoridades españolas y las decisiones se tomarán una vez que dispongamos del panorama completo", expresó Olli Rehn.
"Espero que las autoridades españolas compartan toda la información relevante sobre el resultado del presupuesto del año pasado y las razones de los desvíos fiscales, así como la preparación del presupuesto de este año con el fin de asegurar la sostenibilidad estructural de las finanzas públicas en España, en línea con el pacto de estabilidad y crecimiento", agregó.
Tres altos funcionarios de la Unión Europea dijeron a Reuters la semana pasada que falta tomar una decisión final, pero que la Comisión cree que el nuevo Gobierno exageró la cifra de déficit prevista en 2011 para que las cifras del presente año tengan mejor aspecto.
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