Después de lo visto y oído en el último debate sobre el estado de la nación, no tengo más remedio que llegar a la conclusión, esta vez definitiva, de que los dos principales partidos políticos españoles junto con CiU se encuentran agonizantes. Las chulescas intervenciones de Rajoy y su descaro a la hora de mentir sobre el pasado, el presente y el futuro ponen de manifiesto la infame clase de persona que preside el gobierno de este país. La incapacidad de Pedro Sánchez para rematar a un triste becerro con el lomo plagado de banderillas viene a demostrar una bisoñez que parece incapacitarle para ser el jefe de la oposición, a Alfonso Guerra Rajoy no se le habría escapado vivo. La intervención de Durán y Lleida, en plan pedigüeño como siempre, viene a demostrar que es un politico manifiestamente jubilable.
Tres partidos políticos tres, que están hasta las cachas de casos de corrupción y que además apoyan a los corruptos no deberían tener permitida la entrada en el Congreso. Tres líderes políticos tres, que afirman desconocer los entramados de corrupción que por sus sedes campan a sus anchas, carecen de fiabilidad y están descalificados para representar a los ciudadanos de ningún país del mundo.
Que Rajoy desde la tribuna nos cuente su vida, sus orígenes y méritos, olvide voluntariamente su condición de Registrador de la Propiedad y termine diciéndonos que está en política exclusivamente por vocación es otra mentira y además gratuita. Que aluda a sus humildes orígenes siendo como es hijo del que que fue presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra nos da una idea de lo lejos que se encuentra de ese pueblo al que dice pertenecer.
Todos los medios no afectos al Gobierno coinciden en manifestar que Rajoy vive en otro mundo, en otra España, una España que para Rajoy es un libro lujosamente encuadernado que se niega a abrir para evitar conocer la triste realidad que sus páginas ponen de manifiesto blanco sobre negro. Pero esto no es así, Rajoy sabe perfectamente donde vive y lo que está haciendo. Es perfectamente consciente del desmantelamiento de derechos y libertades que está llevando a cabo a las ordenes de Alemania, al igual que lo hizo Petain, ese embajador francés que presentó sus credenciales a Franco un mes antes de que la guerra civil española acabase y a la postre colaborador del nazismo a cambio de la jefatura de un estado ocupado aunque fuese, como Rajoy, un títere útil al maldito afán imperialista germano.
Puede parecer infantil o descabellado, pero todo apunta a que Alemania quiere el control total de Europa y para ello ha de convertir al resto de los países europeos en provincias alemanas. Al igual que Hitler colocó a Petain al frente de la Francia ocupada, hoy Merkel ha situado a Rajoy como gobernador de su provincia española. Rajoy ha aceptado encantado, olvidando que a Petain su servidumbre a Alemania le acarreó la condena a muerte, finalmente conmutada por cadena perpetua, la degradación nacional y la confiscación de sus bienes. Con la República no se juega y la Suprema Corte de Justicia francesa lo demostró.
Por si lo que Rajoy le está haciendo a los españoles fuera poco, ahora también vuelca toda su ira con el gobierno griego. De nada sirvió su visita a Samarás en plena campaña electoral, como estaba previsto Syriza ganó las elecciones y Rajoy, presa del pánico, ha puesto a remojar sus barbas ante una más que posible victoria electoral de la izquierda en España. Para el Partido Popular es imprescindible que Syriza fracase y además que lo haga pronto, por ello Rajoy no ha dudado en crear junto con Portugal, que también celebra elecciones este verano, un frente común en el Eurogrupo para desestabilizar a Grecia, sin pararse a pensar en el inmenso daño que con su indefendible postura les hace a los griegos, normal si tenemos en cuenta que tampoco le importa el daño que su servidumbre a Alemania le hace a los españoles.
En relación con la indecente postura de Rajoy, el primer ministro de la República Helénica ha afirmado:
"Su plan era, y es, desgastarnos, derribar nuestro Gobierno y llevarlo a una rendición incondicional antes de que nuestro trabajo comenzara a dar su fruto. Y, sobre todo, antes de las elecciones en España. El nuevo movimiento social de Podemos lidera algunos sondeos de opinión en España, convirtiéndose en una seria amenaza para el gobierno conservador de Mariano Rajoy, de cara a las elecciones generales previstas para finales de este año"Estas manifestaciones de Tsipras no son desde luego fruto de una especial clarividencia, que Rajoy teme a Podemos es del dominio público, tanto o más de lo que Merkel teme a Syriza. Los planes europeos de Merkel se irían al traste si Grecia sale finalmente del euro y por tanto hará lo que sea para impedirlo, aunque ello signifique ceder en casi todo lo que ahora deniega; los demoledores planes de Rajoy para con los españoles quedarían en un cajón si la izquierda española accediese al Gobierno del país, situación más que previsible actualmente y que se vería reforzada y mucho si desde aquí, desde España, vemos las caras sonrientes del pueblo griego una vez recuperada su soberanía.
En cuanto al PSOE, ya están tardando en reconocer la realidad y creo que, entre otras muchas cosas, deberían dejar de autodenominarse un partido de centro-izquierda y ser consecuentes con los principios de sus bases, si no rectifican pronto puede que se vean en una situacion muy parecida a la que hoy sufre el PASOK griego.
Termino recordandoles a Rajoy y a Merkel que el lema de la República Griega es "Libertad o muerte" y que su himno nacional se denomina "Himno a la Libertad".
Benito Sacaluga.
Nota.-
La deuda real de Grecia con España
(1) El dignísimo gobierno español nos anda confundiendo a los ciudadanos en todo aquello que esté en su mano. Una de sus mentiras se refiere a la deuda que Grecia tiene contraída con España. Agitándola continuamente en el aire, la derecha española quiere crear un estado de opinión contrario al nuevo gobierno griego. Los voceros de esta quieren que los ciudadanos españoles exijan a Grecia el pago de esa deuda. Pero, lo primero es que se sepa la verdad. Y la verdad es que España jamás ha prestado a Grecia 26.000 millones de euros. Algunos mienten descaradamente cuando nos repiten machaconamente esa cantinela.
La realidad es que España prestó a Grecia 6.659 millones de euros en 2011 y 2012, mientras que la cantidad que falta hasta el total que agita la derecha española, es un dinero que le prestaron inversores privados al estado griego, por supuesto no desinteresadamente, sino para hacer negocio. Ese dinero está avalado por el estado español, pero de esos casi 20.000 millones citados, España no puso ni un euro, sino que avaló, o sea que se comprometió a pagarlos en el caso de que Grecia no pagase a esos inversores. Por lo tanto, España no ha prestado 26.000 millones sino 6.659 y por lo tanto España no va a recuperar esa cantidad de dinero que reclaman a todas las horas tantos políticos españoles con el puño cerrado, porque no les corresponde hacerlo.
Dicho de otra forma, lo que es muy posible que ocurra es que España no tenga que pagarlos nunca y lo peor que puede pasar, que por cierto es lo más improbable, es que tengamos que pagar una parte de esa cantidad si Grecia finalmente consigue aplicar quitas en su deuda pública. De manera que, lo dicho, que no nos confundan los mentirosos ni los oportunistas que agitan deudas imaginarias con sus puños cerrados, con el fin de desacreditar al gobierno griego actual.
(1) Punto Cero