Los parlamentarios del Partido Popular han estallado en aplausos cada vez que Mariano Rajoy desvelaba los distintos puntos del brutal ataque a la ciudadanía perpetrado hoy por su Gobierno. Uno de ellos, el recorte en las prestaciones por desempleo, que Rajoy justifica con un mantra liberal: las prestaciones desincentivan la búsqueda de trabajo. ¿De qué trabajo hablan mientras reconocen que no se va a crear empleo? ¿Qué aplauden Sus Señorías? ¿Son tontos de baba o son idiotas morales?
Mientras la policía actuaba con brutalidad al término de la multitudinaria marcha minera que ha desfilado hoy por las calles madrileñas, el Gobierno del Partido Popular, por boca de su líder Mariano Rajoy, anunciaba en el Congreso el alcance del brutal ataque a las condiciones de vida de la ciudadanía. Entre otras nuevas canalladas, sube el IVA, recorta la prestación por desempleo y quita una paga extra a los funcionarios. Y en breve, recortará las pensiones.
Es la contrapartida del multimillonario préstamo de salvamento a la banca con fondos de la Unión Europea, que a la postre pagaremos los contribuyentes.
Dos caras de la política del Partido Popular: aplausos en el Congreso a los recortes brutales, brutalidad policial en la marcha de los mineros.
rebajando la cuantía de la percepción desempleo en 10 puntos a partir del sexto mes como desempleado: Los nuevos receptores verán reducida del 60% al 50% de la base reguladora.
El paquete de recortes sociales alcanza a las prestaciones por desempleo ,
Hasta ahora, cuando alguien pierde su empleo y solicita cobrar el seguro de desempleo, la cuantía se calcula sobre la base reguladora de los últimos 180 días cotizados. El parado cobrará durante el primer medio año el 70% de esa cantidad y, hasta ahora, el 60% a partir de ese momento. La medida aunciada hoy supone una rebaja al 50% este último tramo.
Estamos hablando del seguro de desempleo, que es una prestación contributiva, es decir, que sólo reciben los trabajadores que quedan en paro habiendo cotizado por esta contingencia. En cuanto al subsidio por desempleo, prestación condicional que reciben quienes agotan el tiempo de cobertura del seguro, se endurecen los requisitos para tener acceso a ella. En su modalidad de renta activa de inserción sólo la percibirán quienes hayan trabajado antes. Se elimina asimismo el programa Prepara (420 euros durante seis meses para parados que han perdido la prestación) y el subsidio que también ha anunciado Rajoy) apenas se notarán en una rebaja de la tasa de cobertura del seguro por desempleo (65,5%).
Rajoy ha justificado estas medidas diciendo que con ello se estimula la búsqueda de empleo. O sea, utilizando ese cansino mantra liberal que dice que cuantas menos ayudas recibe un parado (en tiempo y en cantidad) más se esfuerza por encontrar un nuevo trabajo.
[...] En la situación actual, hoy, en España, crecer y crear empleo no es posible. [...] Atravesamos la segunda recesión más grave de nuestra historia, con un decrecimiento de la actividad económica cercano al 2%. Nunca antes la economía española había tenido dos recesiones tan seguidas y de esta magnitud. Es algo que ninguno habíamos vivido. Y, es más, para el año que viene todas las previsiones apuntan a que la situación recesiva continuará, aunque más cerca del 0%.
[...] Hay una realidad que debe estar constantemente en nuestro pensamiento: cinco millones seiscientas mil personas salen cada día por la mañana de su casa a buscar un trabajo que no encuentran. Todas y cada una de nuestras actuaciones deben tener -siempre- ese referente.
[...] Se va a proceder a una revisión del modelo de prestaciones por desempleo, garantizando que éstas no generan efectos desincentivadores en la búsqueda de empleo, siguiendo el ejemplo de algunos países de la UE.
¿Estamos gobernados por gente en su sano juicio o por una panda de idiotas? Pues, si saben que la realidad consiste en que cinco millones seiscientas mil personas salen cada día por la mañana de su casa a buscar un trabajo que no encuentran, no tiene ningún sentido verter sospechas sobre la falta de motivación para trabajar de esas personas.
Hacer e so es agitar los fantasmas de la irrealidad. Nuestros idiotas de cabecera harían mejor en ocuparse de que, al regreso de tan infecunda jornada, esa multitudinaria legión de personas en paro tuvieran algo caliente para cenar.
Pero mucho me temo que nuestros gobernantes, dentro de la idiocia, se encuadran en su peor categoría: la de los idiotas morales.