El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que el viaje que ha realizado a Washington para verse en la Casa Blanca con Barack Obama y entrevistarse, entre otros, con más de un centenar de empresarios estadounidenses miembros de la Cámara de Comercio ha resultado "exitoso", puesto que cree haber transmitido la idea de que España está en plena recuperación económica, pese a que las cifras del paro sigan siendo abultadísimas. En una charla informal con la prensa, Rajoy ha asegurado que durante su gira "nadie" le ha preguntado por el desafío soberanista en Cataluña. "Nadie" salvo la prensa española que le acompañaba en la visita, claro.
Tanto Rajoy como su entorno están convencidos que tras la primera visita oficial del presidente a Estados Unidos se va a lograr una mejora de las relaciones y "un aumento de las inversiones", después de haber explicado las reformas que ya se han llevado a cabo en el país y defender la salud de la Unión Europea y del euro, dos temas por los que sí se han interesado los interlocutores del séquito español.
Insisten desde la Moncloa en que también se ha asumido que no se ha hecho aún suficiente para poder crear empleo y terminar con la lacra del desempleo, aunque hay seguridad en el Gobierno de que se ha logrado transmitir la idea a la Administración estadounidense de que España está en bastante mejor situación que hace apenas un año.
De hecho, Rajoy cuenta con poder cumplir el objetivo de déficit previsto para el 2013, un 6,5%, y que empiecen a notarse los efectos de la supuesta recuperación económica. "Se va a demostrar que los esfuerzos que hemos tenido que imponer a la gente sirven al final", dijo anoche el presidente.
En este viaje Rajoy también se ha entrevistado con Christine Lagarde, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) un organismo que, según la información con la que cuenta el Ejecutivo español, va a cambiar al alza su previsión de crecimiento para España para este año, que en este momento está fijado en un 0,2% después del último cálculo que se hizo en octubre.
Paro y brecha salarialSe le ha preguntado durante el encuentro con los periodistas si estaba de acuerdo con los estudios difundidos recientemente que apuntan a un crecimiento en la brecha salarial existente en España, a lo que respondió que, a su entender, no es precisamente el que él gobierna un país donde existan "grandes diferencias" en los salarios. Y en lo que concierne a la subida de los sueldos de los ejecutivos, aseveró que no es ese un campo en el que el Ejecutivo pueda hacer nada.
Sobre la percepción social de sus reformas, tiene la sensación Rajoy de que "la mayoría" de los ciudadanos coinciden ya en que la economía está mejorando de forma general, aunque también en que no resulta suficiente. "Sería irresponsable estar contentos con esta tasa de paro tan alta", ha apostillado.
Política penitenciaria, elecciones y DavosFinalmente, el presidente ha aclarado que no tiene ninguna intención de modificar su actual política penitenciaria en lo que atañe a los presos de ETA, tal y como le solicita el PNV y después de que se produjera en Euskadi una manifestación impulsada por nacionalistas y Sortu, un hecho histórico.
Nada ha querido decir Rajoy del aborto --pese a que se le instó a aclarar qué pensaba modificar de su polémico anteproyecto legislativo-- ni de la designación del candidato popular para las elecciones europeas, alegando que ni tiene de momento decisión tomada, ni prisa ni fecha para comunicar el nombre a quien resulte elegido.
¿Y por qué ha suspendido su presencia en Davos?, se le ha preguntado para terminar, pregunta que Rajoy ha sorteado alegando motivos de agenda y necesidad de tiempo para descansar algo y poder preparar un pleno sobre el último Consejo Europeo y dos citas con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, además de un discurso que pronunciará en Catalunya y una inminente entrevista en televisión.el periódico de aragón