Decíamos ayer, o antes de ayer, que hay una conspiración universal para cargarse el Estado del Bienestar, en la que participan casi todos los que gobiernan por estos lares, por ejemplo, Rajoy, que ha nombrado ministro de economía ni más ni menos que al presidente para España y Portugal del famoso “Lehman Brothers”, el banco usaniano que, con su quiebra, dio origen a la actual crisis:
Esto ¿es una provocación o qué es?No, simplemente, que se continúa actuando en la misma línea, al capitalismo internacional, al liberalismo rampante que gobierna el mundo, le interesa barrer de éste todo vestigio, cualquier vestigio de socialización.Si todos los teóricos de la economía y de la política estaban ya de acuerdo en que el liberalismo es el paradigma definitivo de la economía mundial, sólo quedaba radicalizar la postura exigiendo el sometimiento universal, teórico y práctico, a este dogma intolerante.Entonces, se trata lisa y llanamente de eliminar hasta el último recuerdo de socilización de las leyes para someter a la masa trabajadora totalmente a los deseos y dictámenes del capitalismo.Si se acepta esta posición, casa perfectamente que para gobernar en Italia se elija a un ex directivo de la banca "Goldman Sach", que para hacer lo mismo en Grecia, un ex del Fondo Monetario Internacional y, ahora, para que encarrile definitivamente la economía española ni más ni menos que a uno de los hombres directamente culpables de la la crisis que no asola.¿Habrá algo más congruente en este loco mundo en el que malvivimos?Si se trata de que los trabajadores cobren menos de 400 euros mensuales por jornadas de duración indefinida, hay que convencer a la sociedad de que ello es absolutamente necesario si queremos salvar lo que queda del mundo.Y esta sociedad, totalmente podrida por las pertinentes campañas de prensa, radio y televisión, dirá que sí, que adelante, en tanto en cuanto no le toquen ni a Belén Esteban ni a Cristiano Ronaldo, y el mundo seguirá girando tan contento, mientras la dignidad humana desaparece quizá para siempre por el horizonte.