El presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, se caracteriza por sus continuas meteduras de pata. Lo triste de estas actitudes, es que es una parte muy representativa de la imagen de España. Y tampoco hace gracia. El surrealismo que envuelve al de Pontevedra, es digno de los Hermanos Marx, pero sin su ingenio y talento. Juzguen ustedes. A mí me parece LAMENTABLE.