A los señores diputados les ardían las manos…
Comenzó su intervención el Presidente del Gobierno y por primera vez pudimos oír el nombre del innombrable Bárcenas. Ese que hace unos meses no chantajeaba al Gobierno y hace unos días el PP dando explicaciones a los mensajes cariñosos y de apoyo del Presidente al delincuente , decían que el Gobierno no acede a ningún chantaje sea de quien sea…
Pasó el ex tesorero de ser hombre de confianza y presunto a delincuente, cuando mostró como Rajoy le apoyaba dándole “Animo Luis, hacemos lo que podemos”
Comenzó Rajoy al más puro estilo Borbón diciendo “Me he equivocado” pero claro todo era una ilusión, aclaro más tarde que se había equivocado al creer en alguien que no lo merecía. Y después de escupir algunas frases con “fin de la cita” de la propiedad del jefe de la Oposición, los señores diputados del PP no podían más y estallaron en un sonoro aplauso que pasados algunos minutos volvieron a repetir una u muchas veces más, como queriendo convencer a los que no nos creemos nada que por aplaudir se está diciendo la verdad.
Se presentó el señor Rajoy como hombre bueno y demócrata diciendo que “En España todos somos inocentes mientras no se demuestre lo contrario” Y por esa misma razón no entendía como se le podía pedir explicaciones sobre algo que aún no se ha juzgado por el único que debe hacerlo , un juez. Se mostró confiando gracias a la mayoría abrumadora que palabras textuales “algún día los españoles dieron a su partido” y me gustó que lo dijese así, pues parece que ya comienza a tomar conciencia de que si ahora la tuviera que pedir…no sería la misma confianza, por eso no dimite, claro. Dijo también que en ningún caso se le había obligado a su comparecencia en el día de hoy, pero todos sabemos que si ha sido obligado, porque no pensaba hacerlo como otras tantas veces, la única diferencia es que ahora ha sido obligado por todos los grupos parlamentarios y además por Europa que ya dijeron que había que dar respuestas…
Además nos dijo lo bien que va todo, lo maravillosos que son viendo los resultados de las medidas tomadas como la reforma laboral, que estaban haciendo un gran esfuerzo para tratar de arreglar la “ herencia recibida” y que podía anunciar la bajada del paro para el mes de Julio.
Y esta vez los aplausos no tenía fin, eran interminables, y él, con ese guiño que le caracteriza cuando está algo incómodo miraba a sus amiguetes llenito de complacencia.
Se convirtió el debate en un cuerpo a cuerpo entre PP y PSOE ignorando las preguntas de muchos de los grupos parlamentarios. Hasta que salió a la palestra el señor Alonso, que repartió a diestro y siniestro, con las venas del cuello a punto de reventar y los ojos casi fuera de sus gafas…pero que no convenció a nadie excepto a su jefe al que inexplicablemente defendió de una manera que hasta ahora no habíamos visto.
También tuvieron su oportunidad de aplaudir los señores del PSOE cuando Rubalcaba intervino, siguiendo el guión con “fin de la cita” y haciendo una clara apuesta de culpabilidad del Presidente al pedirle explicaciones (que no dio) por los mensajes a Bárcenas cuando ya se sabía de su delincuencia al tener un dinerito fuera de España y sin declarar. Pidió el jefe de la Oposición la dimisión del Presidente sin pedir elecciones anticipadas, cosa que parece que tanto el PP como el PSOE consideran que no es el momento oportuno (quizás porque el PSOE aún no tendría la ventaja suficiente para desterrar el poder al PP) y acusó de la misma manera que lo había hecho el Presidente al Gobierno de dejar una mala imagen de España en el exterior…
Aburrido, mentiroso, fuera de todo rigor político, pocos serios y en su mundo del bipartidismo asistí a este debate seguido por los palmeros que irrumpieron por los bandos en numerosas ocasiones para mostrar su apoyo al orador, cosa que ambos han de agradecer según se encuentran sus filas.
Una cosa si me deja un buen gustillo. Rajoy aseguró que en el PP no existía ninguna contabilidad B ¿qué hará si finalmente como parece ser se demuestra que si existía?
¿Dimitiría el señor presidente en un País donde no dimiten ni políticos, banqueros, empresarios, ni unos simples delegados de Comité de Empresa, obligando a su revocación?