Aunque nacido en Alicante, el batería español Ramón López lleva viviendo desde hace más de veinte años en París. Una ciudad a la que fue buscando la aventura, y en la que ha podido establecerse y desarrollar una carrera como músico de primera fila dentro de la libre improvisación europea. Sus discos se han publicado por sellos del Reino Unido, Francia, Suiza o Alemania. En 2008 logró un reconocimiento al alcance de muy pocos españoles: el gobierno francés lo nombraba Caballero de las Artes y las Letras. En 2009 ha visto como el prestigioso sello alemán ACT publicaba Out Of The Desert. La segunda entrega del trío formado por el pianista alemán Joachim Kühn, el guembrista marroquí Majid Bekkas y el propio Ramón López en la batería. Una grabación muy especial, realizada en Marruecos a lo largo de marzo de 2008 con visita al desierto incluida, en la que contaron con la colaboración de músicos autóctonos del Norte de África.
PACHI TAPIZ: ¿Cómo surge el trío?
RAMÓN LÓPEZ: Majid y Joachim tocaron juntos en Jazz Au Chellah, un festival que hay en Marruecos y que es un encuentro de músicos europeos con músicos del Magreb. Majid es el director de la parte marroquí y en uno de los conciertos tocó con Joachim Kühn. El resultado fue tan satisfactorio que ambos comenzaron a tocar juntos. Yo toco con Majid desde hace más de quince años. Aunque ahora Joachim Kühn vive en Ibiza, antes vivió durante diez años en París. Un día hablando con Majid me comentó lo fantástico que había sido su encuentro con Joachim; yo también lo conocía, pero le comenté que no había tenido la oportunidad de tocar con él. A ambos nos quedó la idea de que si surgía la oportunidad, podría estar bien tocar en trío con Joachim. Al año siguiente presentamos este trío en Rabat. Nos vimos un día antes del concierto, comenzamos a tocar y así surgió nuestro trío. En él estaban la libertad de Joachim y la mía, el lenguaje jazz, y la tradición de Majid. Como el primer concierto fue muy bien decidimos continuar con el proyecto. El siguiente paso fue publicar en el sello alemán ACT Kalimba, nuestro primer disco. Algo relativamente fácil pues Joachim tiene muy buena relación con el jefe de ACT.
PACHI TAPIZ: ¿Cómo fue la idea de Out Of The Desert? ¿Surgió antes de ir al desierto o fue debido a que grabasteis allí y la cosa salió bien?
RAMÓN LÓPEZ: Nuestro segundo disco no fue nada improvisado. Con Kalimba dimos muchos conciertos y el proyecto tuvo muy buena aceptación, aunque el disco lo grabamos para conseguir conciertos, antes de que el grupo existiera como unidad creativa. Después de todos esos conciertos quisimos grabar otro disco. Encontramos original la idea de vivir juntos durante un mes en Rabat porque tenemos muy buena relación entre nosotros, no sólo musical, sino también humana. Fue una idea nuestra que posteriormente propusimos a ACT. La idea era ir un mes, dar algunos conciertos y tocar con músicos de allí. Invitarlos para complementar el trío, especialmente a percusionistas.
PACHI TAPIZ: ¿Cómo se desarrolló la grabación?
RAMÓN LÓPEZ: Una parte la hicimos en un estudio con mucha libertad, sin nada planificado. Teníamos un estudio del Instituto Francés en Rabat para nosotros solos durante un mes. Íbamos un día, tocábamos algo, grabábamos en trío o con invitados, y escuchábamos el resultado. Fue muy relajado. A final del mes bajamos al Sur para pasar unos días en el desierto. Encontramos a unos músicos en el oasis de Meski y como allí no teníamos estudio grabamos en una habitación de hotel con un DAT.
PACHI TAPIZ: ¿Cómo resultó la experiencia?
RAMÓN LÓPEZ: No te digo que todo fuese fácil, porque fue un mes y es un periodo muy largo, sobre todo porque las condiciones en el estudio eran muy difíciles. Hay momentos en que puede ser pesado, pero reflexionando ahora, puedo decir que ha sido una experiencia muy positiva. Nos ha permitido conocernos personalmente y tocar con total libertad. Ha cambiado totalmente la visión del grupo. Ahora tenemos una fuerza que no teníamos antes. Hay un antes y un después de este viaje.
PACHI TAPIZ: Todos los temas aparecen compuestos por Bekkas o por Kühn. ¿Estaba previsto lo que ibais a grabar?
RAMÓN LÓPEZ: Los de Majid son tradicionales. Yo los conozco desde hace más de veinte años. Pertenecen al repertorio básico de la música ngawa, aunque nosotros improvisamos y los tocamos a nuestra manera. En cuanto a las de Joachim son composiciones suyas creadas allí mismo: en el hotel, en el avión... Las tocamos por vez primera allí. Grabamos algunas más aunque nos quedamos con las que mejor sonaban ya que tuvimos bastantes problemas técnicos. Fue muy trabajoso ya que el estudio fue un sitio muy complicado para grabar, lo mismo que el hotel. El resultado es una aventura de unos amigos que se van a Marruecos. Como dos de ellos son Joachim y Majid, la cosa suena... ¡vaya que si suena! Es la fuerza que tiene y eso es lo que ha quedado.
PACHI TAPIZ: ¿Os fue muy difícil trabajar con los músicos de allí?
RAMÓN LÓPEZ: No. Los colaboradores son percusionistas. Fue muy fácil porque es una cuestión de ritmo. Por otro lado yo he estudiado la música de Majid desde hace mucho tiempo. Joachim cualquier música la toca a su manera tan personal, así que no hay ningún problema. Crear un ritmo es fácil porque lo sientes. Es nuestra personalidad en ese grupo, en el que estamos con un pie en el jazz y con el otro en esas músicas norteafricanas.
Por lo que a mí respecta, esa forma de tocar es tal y como lo he sentido siempre. Siempre he pensado que la batería es una extensión de todas las percusiones tradicionales. Nunca he aprendido a tocar la batería como un músico de jazz, sino tocando la batería con músicos tradicionales de la India, Camboya, flamencos, africanos. La batería es una reunión de tambores. Desde siempre, aunque esté tocando jazz, tengo un oido en las músicas tradicionales. Para mí tocar la batería no es un ejercicio baterístico de adaptación jazz. Me gusta escuchar el verdadero tambor, el verdadero karkabou, la verdadera tabla para impregnarme de eso y luego interpretarlo con la batería. El conocer la base de cómo funciona y sentirte libremente sin intentar reemplazarlos facilita las cosas. La riqueza es precisamente eso, la suma de esas dos maneras de sentir. En todo momento hemos intentado hacerlo naturalmente".
PACHI TAPIZ: Hay veces en las que ese tipo de fusiones son experimentos que no funcionan.
RAMÓN LÓPEZ: Esto es algo que me interesa mucho. Ya sabes que mi propio set tiene el cajón, los bongos, los cencerros, la tabla. Para mí ésta es una de las fusiones más conseguidas que he hecho en mi vida. No es evidente que dos mundos se encuentren de ese modo. En España se está haciendo con el flamenco y el jazz y personalmente pienso que hay muchas cosas que no funcionan, salvo raras excepciones. Reemplazar unas palmas por una batería, o que los baterías estén tocando el ritmo sin molestar no es modo de hacer las cosas.
Lo de las fusiones es muy complicado. Que un músico toque jazz o improvise le cuesta una vida. Lo mismo que a un músico gnawa cantar y tocar el guembri. No puede ser que alguien que lleva toda su vida tocando en su aldea se ponga a tocar free jazz con Joachim. A veces las fusiones no funcionan porque fallan en el propio concepto. Aparte de lo que técnicamente pueda hacer cada músico, la idea tiene que ser que cada uno esté en su mundo tendiendole la mano al otro hasta donde se pueda. Si no es así se desnaturaliza la fuerza de cada música y aparece algo que no suena, donde cada uno actúa como si hiciese el papel del otro. El gnawa haciendo de jazzman, y el jazzman haciendo de gnawa.
PACHI TAPIZ: ¿Cómo funciona vuestro directo?
RAMÓN LÓPEZ: Ahora todo es mucho más libre. Cambiamos los tiempos, tocamos sin lista y sin saber el orden de los temas. Quien sea toca la primera nota y ya sabemos qué vamos a tocar. Los temas los exponemos en función de cómo se desarrolla el concierto. Aunque seguimos siendo los mismos músicos, el grupo no tiene nada que ver el que grabó el primer disco.
Pachi Tapiz
Fotografía: © Joachim Kuhn, 2010
Entrevista publicada en el número 15 de la revista Ritmos del Mundo. Marzo - abril 2010
Ir al despiece Tres pasos (grabados) en la vida de un grupo
Revista Jazz & Blues
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