La verdad es que una de las cosas que más me costó decidir cuando fui a elegir mi ramo de novia fue el tipo de flor que quería. Al final, fue un ramo preciosísimo del que ya os hablaré otro día, pero además, me enseñaron algo que me gustó mucho.
Se trataba de hacer una sola flor con pétalos de varias flores, por ejemplo, una rosa gigante con pétalos de otras rosas más pequeñas. El resultado era impresionante.
Y resulta que hoy me encuentro con estos ramos de una sola flor, ¡y me doy cuenta de que son preciosos!
Si te digo la verdad, no sabría muy bien con cuál de todos estos ramos-de-una-flor quedarme, porque son a cual más bonito.
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Fotos de Cap classique