Argumento
Yuka Kunimoto es hija de un padre novelista bastante liberal en cuestiones amorosas. Éste se ha casado tres veces y, actualmente, su mujer es Yoko, que trabaja en la editorial donde publica y, de hecho, es su editora. Desde pequeña, entre las enseñanzas que este hombre le ha dado está aquella en que la insta a que se convierta en una mujer de diez y que para ello viva todas las experiencias románticas que pueda, aunque acaben en rechazo y corazón roto porque aún así madurará y encontrará su propio camino.En su clase está con su amiga de la secundaria baja, Touko Negishi, que es aún más abierta que ella y es capaz de salir con un par de chicos al mismo tiempo, incluso universitarios. Por otro lado, también es amiga de Katsura Ishimura, completamente inexperta en relaciones amorosas ya que no ha salido con nadie.
Con tantas voces que le dicen una cosa y la contraria, Yuka irá experimentando el amor intentando encontrar lo que realmente busca: el chico con el que pueda ser feliz para siempre.ReseñaAhora quizás no tanto, pero en las primeras obras de la autora, Wataru Yoshizumi destacaba por sus inicios originales. Salvo por el hecho de tener un padre tan abierto, más que dispuesto y a favor de que su hija adolescente experimente cuantas más relaciones amorosas, mejor, se puede decir que estamos ante la historia más natural y realista de la autora. Lo cual no quita que haya personajes y situaciones clichés y un tanto enrevesados que le quitan esa naturalidad.El manga se basa en los líos amorosos de un grupo de adolescentes, sobre todo los de Yuka pero sin olvidar a sus amigas. No se puede decir que sea un manga coral pero es cierto que cada personaje da una visión de las relaciones y el amor, desde las más abiertas y liberales como serían el padre de Yuka y Touko a la visión más tradicional de Katsura, que habría sido la típica protagonista de un shôjo manga habitual. Yuka quedaría un poco en un punto medio de ambas: no tiene el miedo de Katsura a arriesgarse pero no es tan liberal como Touko. No sé si era la idea, pero no es difícil que una lectora se pueda sentir más o menos identificada con alguna de ellas y/o sus ideas.Me gusta el personaje de Yuka en el sentido de que, aunque es una enamoradiza que sólo quiere encontrar su príncipe azul, no tiene miedo de arriesgarse y lanzarse si siente algo por un chico. Tomará decisiones muy cuestionables y muy idiotas porque pondrá su corazón por delante de sus principios racionales pero, bueno, es una adolescente muy influenciada por lo que a mí me parece un padre irresponsable, así que es inevitable que cometa errores.Lo cierto es que desde una perspectiva adolescente, este manga parece una frivolidad continua. Sin embargo, creo que es ahora, ya con cierta madurez, cuando se puede valorar mejor. No es el clásico manga en que se sepa cómo va a acabar todo, al contrario, recuerdo que sorprendía en cada giro de guión porque, precisamente, era muy natural lo que sucedía. Hay historias que acaban bien, otras regular y otras fatal. Como la vida misma.Quizás influyó mucho en la autora el pensar que ésta iba a ser la primera obra que iba a dibujar con la entrada en el S. XXI. Creo que quiso mostrar una realidad más abierta y menos puritana de la que habían tenido las chicas con anterioridad. Ya no eran sólo los chicos los que se podían permitir experimentar en el amor con varias relaciones antes de llegar a "la definitiva". Las chicas también podían hacer eso ya, sin culpa ni prejuicios. No es superficial, es realista con el sino de los tiempos. Se empieza a salir muy enamorado pero surgen problemas y no siempre se pueden resolver. Es mejor romper y seguir cada cual su camino que obcecarse en una historia que no lleva a ningún sitio. No hay personas perfectas, tienen defectos y formas de ser más o menos compatibles. Existe el perdón y los celos. Las peleas y la reconciliación. El amor y el desengaño. Sin melodramas, sin un "villano". Pura realidad.Por otro lado, debo mencionar que los chicos salen realmente MUY mal parados en esta serie salvo algunas excepciones. Está el primer ex de Yuka, que la dejó antes de que empezase la trama de la serie porque se acostó con su profesora de clases particulares, luego hay otro que tampoco es sincero con sus sentimientos, otro que es un cerdo infiel con todas las letras que es despreciable sin más y otro que es un cobarde que, por no quedar como "el malo", hace daño a quien debería proteger. Por contrarrestar con ellos está Hiro, un amigo de la secundaria baja de Yuka y Touko que es muy majo y que habría estado bien conocer un poco más o Touwa, "ex-hermano mayor" de Yuka (hijo de la mujer del segundo matrimonio de su padre) que es bastante sensato. En cuanto a chicas, lo cierto es que Touko es, la mayor parte del tiempo y al margen de su visión de las relaciones, bastante desagradable (la parte en que se presenta la novia de Hiro resulta terrible).A pesar de que ya tiene sus años, veinte para ser exactos, ahí es nada, me sigue pareciendo uno de los shôjos más rompedores en su enfoque. Detrás de una premisa sencilla, hay un interesante análisis de las relaciones románticas además de un desarrollo de la trama que se sale de lo habitual. Eso sí, ya aviso que os cabrearéis con según qué personajes, decisiones y actitudes.