1. El Beaterio
Situado en el centro histórico de Brujas, data de 1245. La clave para entender este Patrimonio de la Humanidad, es indagar sobre las Beguinas: eran asociaciones de mujeres cristianas que se dedicaban a la caridad. Tenían una vida contemplativa, alejada de las urgencias y la premura del mundo económico.
En el Beaterio de Brujas, es factible percibir y contagiarse del silencio y la paz de quienes dedicaron su vida a fortalecer el espíritu, reflexionar sobre lo esencial, y servir a los demás.
2. Museo Groeninge
Sería imperdonable recorrer Brujas y no entrar a este museo que reúne lo mejor de lo mejor del arte pictórico de, entre otros, El Bosco, Van Eyck, y Magritte. Mejor aún, recorrer este lugar lleno de cultura, no lleva más de una hora. Ni siquiera hay excusas para esquivarlo.
Si el viajero decide ponerse como objetivo este museo, la recomendación es elegir aterrizar en el aeropuerto de Zaventem, porque, de allí, son solamente 15 kilómetros hasta Bruselas. Luego, el museo está a poco más de una hora en coche.
3. Museo de Memling
Es una construcción medieval que, en su tiempo, era un hospital. No solo es hermoso por fuera, sino que, recorriendo sus enormes pasillos, se pueden apreciar sus salas con techos altísimos, y la vista a uno de los típicos canales de Brujas.
El otrora hospital de San Juan, toma su nombre del más encumbrado de los pintores primitivos flamencos, Hans Memling. Su obra, del siglo XV, es fiel ejemplo del estilo de quienes se ocuparon, en el Renacimiento, de inmortalizar escenas vívidas, con increíble precisión en la expresión de rostros, por ejemplo. Verdaderamente extraordinario.
4.La Madonna de Miguel Ángel
El genio de la escultura terminó esta Madonna en 1504. Es una Virgen de mármol que tiene sobre su falda, en su regazo, a un niño. Para verla hay que llegar hasta la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas, fabulosa, que data del siglo XIII.
Sólo averiguar las andanzas de esta obra de arte, según los tiempos históricos de la Europa renacentista, hace las delicias de cualquier viajero amante del arte más excelso. Basta decir que, esta escultura maravillosa fue tomada como botín de guerra en la época de Napoleón, y en la Segunda Guerra Mundial. Ahora, reposa tranquila, en Brujas.
5.Torre Belfort
Otro Patrimonio de la Humanidad (UNESCO) que forma parte, en rigor de verdad, de 56 campanarios en la misma condición, entre Bélgica y Francia.
La historia cuenta que antes de que se montara allí el campanario que aparece en la foto, había una torre de madera, construida en el 1240, desde donde se administraba la ciudad. Pero en 1280, un incendio de enormes proporciones quemó los archivos contables.
Antes de 1300 la torre estaba en pie nuevamente, pero sufrió otro incendio, ya en el siglo XV. El campanario actual, mide 83 metros y se sostiene, inclinado hacia la izquierda más de un metro, desde hace 400 años. Motivo más que suficiente para contemplarlo un rato.