Resevoir Books nos trae un álbum que lleva gestándose al menos dos años. Torné y Sandoval, con ayuda de Cavero en el color, son los responsables de Ranko Kameran, una historia futurista con tintes de western. A Ranko Kameran, llega Vllackk Caracortada, juez de paz encargado de ejecutar sentencias de pena capital. Y su visita no es de cortesía.Nos gusta imaginar el futuro. Gonzalo Torné no es una excepción. Así, en Ranko Kameran, nos traslada a una tierra reseca, plagada de lo que pueden ser impactos de meteoritos y un sinfín de carreteras que deben llegar a todos los lados. Un futuro en el que, además, la justicia se imparte desde un único lugar, Bathor, encargados de mantener el orden establecido. Los encargados de mantenerlo, los jueces de paz, deberán hacer cumplir las sentencias de muerte. Y eso era lo que Vllackk Caracortada debía hacer en Ranko Kameran. Su objetivo, Tiikwalele, jefe del casino del pueblo, acusado y juzgado por desviar fondos a sus cuentas. Pero, siempre hay un pero, allí encontrará a una chica fatal y su destino.
No solo del Western bebe la obra, sino también tenemos al género negro campando a sus anchas por los diálogos y la caracterización de los protagonistas. Lo que comienza con tan solo una misión mas para Caracortada, termina por enredarse con la historia de una venganza y un cambio del sistema. Todo en un único álbum. Y, además bien contado.
Sergio Sandoval peca de no utilizar una composición de página que nos ofrezca una lectura mas pausada. Pocas viñetas aunque espectaculares, para demostrar que tiene un trazo excelente, además de un dominio de las proporciones que ya quisiéramos ver en algunos dibujantes del género superheróico. Deja muy de lado los detalles, que escasean en los fondos, pero logra fluidez en las transiciones del guión.
Uno de esos cómics que puede pasar desapercibido, pero que no defrauda a nadie. El tomo se completa con diseños de los personajes y bocetos de las páginas, algo de agradecer.
Una grata sorpresa, sin duda este Ranko Kameran.