Ranx, es uno de los personajes más transgresores y violentos del comic italiano. Creado en los ochenta fue un icono en su época y ahora, Ediciones La Cúpula recopila los cuatro capítulos juntos en un intenso tomo donde la violencia, las drogas y freaks varios se pasean por Roma o Nueva York, que son los dos escenarios donde transcurren las cosas. Stefano Tamburini creó este personaje en 1977 aunque murió de sobredosis en 1986, con el último capítulo de la historieta a medio terminar. El cómic sería finalmente completado por el actor, escritor y director de cine francés, Alain Chabat, amigo de Liberatore, ya a finales de los noventa.
Ranx es un cyborg, un robot o engendro electrónico totalmente amoral, cuya existencia gira en torno a Lubna, una niña terrorífica de doce años cuyo mayor problema es que no se le acabe la droja dura que se mete a diario y a todas horas. Ranx es fabricado con las piezas de una fotocopiadora, de ahí que fuera "bautizado" con el nombre de Ranxerox. Y viven en una Roma futurista y caótica que recuerda a Blade Runner, más concretamente en el nivel 30 que es el peor de todos, donde traficantes y asesinos viven a sus anchas. En este contexto, Ranx tendrá que volar a Nueva York para recuperar a Lubna y convertirse en la estrella del Music Hall haciendo un espectáculo de Fred Astaire, o también se verá presionado a encontrar droja para Lubna, hasta acabar haciendo de cura apocalíptico. Lubna también quiere Ranx, pero digamos que de otra forma muy particular, como quien quiere a un electrodoméstico "bien dotado", ya que Ranx cumple con nota sus obligaciones sexuales.
A mí este comic me ha encantado, y no me extraña que haya creado escuela. Fueron de los primeros en dibujar imágenes violentas y sin tabús, por lo que consiguieron que el resultado final fuera fresco e intenso. Desde la primera página hasta la última no podrás despegarte de las locas y sangrientas aventuras de este violento y tierno robot. Antes de acabar, decir que a Ranx en el comic le acompaña la música de Joy Division y Ramones.
Y esta canción es el particular homenaje del grupo Kortatu.
Kortatu – Nivel 30 (Lp "El estado de las cosas" 1.986).
Porco Dio, Stéfano ha muerto.
La Parca se ha llevado a Tamburini.
Tú o tu engendro, reinabas en el 30
Pero a dónde ir cuando no ve el camino.
Te has destrozado los circuitos del cráneo.
Te has arrancado el corazón
para la heroína en esta aventura,
Maldita aventura de coacción sintética.
Todavía recuerdo las bandas unidas
hasta que llegaste jodiendo poco a poco
para acabar expuesta en Lampedusa
recuperando el hiperrealismo
"cadáver de joven toxicómana"
Recuperando el hiperrealismo.
No ves en colores y ya no ves nada
pinchas en la máquina, nostalgia Punk
vuelves a lanzarte en tu carrera
La vida se convierte en un estado de la mente.
Ahora y por fin nada te va a preocupar
Con ella en el 30 quedas para ligar.
El nivel 30 siempre será
El favorito para traficar.
Maldita cerda! Has matado a Tamburini.
(Lubna)- ...Aún es un poco mecánico cuando folla, pero tenías que haberlo visto la primera vez, hace un año.
(Anya)-Pero, aparte de esto, ¿amas a Ranx?
(Lubna)- Claro que sí, como mi madre amó a su primer lavavajillas.