Rapa Nui

“Fue el 5 de abril de 1722 cuando Jakob Roggeveen descubrió esta isla habitada y con sus más de mil estatuas. «Si durante 1.500 años hubiesen estado apartados del mundo, habrían mostrado su sorpresa con la llegada de los holandeses». Pero no lo hicieron, de lo cual se concluye que ya habían recibido visitas. En 1770 llegaron los españoles, e incluso se ha descubierto un gen vasco en el ADN de la población. «Es cierto que algún vasco estuvo en la isla antes incluso de la llegada oficial de los europeos», sostiene el científico“.

Otra teoría establece que la civilización existente durante tanto tiempo en la isla, lo fue gracias a ayuda alienígena, y que la antigüedad de los “moais” es muy superior a la que inicialmente parecen tener.

En todo caso, lo que sorprende a este autor, es la existencia de un ADN vasco en los habitantes de la isla y que ese descubrimiento se haya producido sin que el Sr. Urkullu haya llevado a cabo declaraciones cobre la relevancia del genoma autóctono y su influencia en otras civilizaciones por su diseminación allende los mares, como sobradamente se prueba en este caso. Tampoco la izquierda abertzale se hizo eco del hallazgo, ni reivindicó la independencia del territorio en base a una larga tradición histórica, derivada de la participación euskera en la dotación genética de los isleños. Decididamente es más internacional D. Arturo que algunos vascos tan egoístas y cortos de miras, que solo buscan una independencia de andar por casa. O así.