Rastreando en la memoria histórica de la masonería española

Encontrado en Argentina un ejemplar de los Estatutos y Reglamentos de 1915 del Grande Oriente Español 
El ya conocido por nuestros lectores H.·. Mauricio Javier Campos nos ha sorprendido con un nuevo hallazgo de gran valor historiográfico para la masonería de nuestro país. Se trata de los Estatutos y Reglamentos Generales del Grande Oriente Español, una segunda edición de 1915, impresa en Madrid, en la imprenta Ducazcal, Plaza de Isabel II, núm. 6. Tiene 340 páginas y un tamaño aproximado de 20 x 14 cm.
Consta de un prólogo redactado por un Hermano Servet, grado 33º, y una presentación firmada por el Gran Maestre y Presidente del Consejo de la Orden, Dr. Miguel Morayta, gr.·. 33 (ya que Morayta murió en 1913, este sin duda ha sido uno de sus últimos legados hechos a la Orden); el Gran Comendador y Presidente del Supremo Consejo del gr.·. 33, Dr. Luis Simarro, gr.·. 33; el Gran Orador del Consejo de la Orden y M.·. de E.·. del Supremo Consejo del gr.·. 33, José Moreira, gr.·. 33 y, por último, dice, Por acuerdo: El Gran Secretario General, Víctor Gallego, gr.·. 33. Sigue el corpus de los referidos Estatutos y Reglamentos y, al final, un apartado con los diversos tipos de modelos a utilizar como documentación interna de la Orden y un índice muy completo.
De la manera en que se produjo el hallazgo, en la ciudad de Mar del Plata, ubicada en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, por intermedio de los anticuarios, sin duda el ejemplar perteneció a los exiliados españoles relacionados con la Logia 7 de Junio de 1891, Taller que integró la "Gran Logia Nacional Argentina" a la cual estaban afiliadas las Logias del "Grande Oriente Español" en suelo argentino, después de la fusión de la "Gran Logia Filial Hispano-Argentina" con la ya mencionada Gran Logia Nacional Argentina. La Logia 7 de Junio fue una de las fundadoras del "Gran Oriente Federal Argentino"- G.·. O.·. F.·. A.. y tiene 120 años.
El ejemplar ostenta el sello de una librería de viejo o casa de anticuario de Buenos Aires, como se aprecia en algunas de sus hojas.Desde El Masón Aprendiz felicitamos al Hermano Mauricio por sus trabajos y, más concretamente, por este descubrimiento. No hace falta decir que la práctica totalidad de ejemplares está enteramente agotada, no solo por los años transcurridos sino por la persecución y destrucción llevada a cabo por los franquistas desde los primeros momentos de la insurrección y posteriormente durante la dictadura.
El Masón Aprendiz