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Copio y pego titulares de un asunto repugnante y preocupante.
- Villarejo admite que participó en un espionaje policial a Pablo Iglesias
- Iglesias acusa al PP de dar cobertura al excomisario Villarejo
- Iglesias vincula a la exvicepresidenta Sáenz de Santamaría con la trama policial de Interior que le espió
- El Ministerio concedió un permiso extraordinario de residencia al confidente venezolano que proporcionó informaciones sobre Iglesias
- Villarejo se desvinculó de la autoría del informe PISA (Pablo Iglesias Sociedad Anónima) sobre la presunta financiación iraní de Podemos
- Garzón (IU) cree que el espionaje a Pablo Iglesias ataca a las bases de la democracia "de forma brutal"
- El ministro del Interior, Grande-Marlaska, califica de "vergüenza" utilizar instituciones del Estado para fines "abyectos"
ESTO ES REPUGNANTE porque la Policía Nacional no debe espiar nunca a un partido legal o a su líder por el simple hecho de que éste incomode al Gobierno de turno. Las fuerzas de seguridad están al servicio de todos, no del inquilino de la Moncloa o del partido gobernante. Su labor es velar por la seguridad de los que pagamos a esa policía y no hacer jueguecitos de espionaje para filtrar luego datos a medios afines que lo venden como "periodismo de investigación". ¡Ja!
ESTO ES PREOCUPANTE porque este escándalo ha pasado de largo por los despachos de muchas redacciones, que claman al cielo por cuestiones menores. En Estados Unidos daría para una películagate porque es un asunto muy grave. Aunque hay que investigarlo a fondo y probarlo, todo apunta a que las temidas "cloacas del Estado" están infectadas de ratas con caras de falsos demócratas. Y lo peor: muchas de esas ratas siguen sentadas en despachos oficiales.