Restaurante Bistrot Chez Rémy + atracción 3D Ratatouille = Mundo Ratatouille en Disneyland Paris
¡Hola de nuevo DEFdecorer@s! ¿Qué tal? ¡nosotros felices y realmente cansados! jajaja! Acabamos de llegar de Disney París y ha sido toda una aventura familiar... ¡cuanta gente por Dios! Pero venimos con las pilas cargadas, y con un montón de cosas y trucos que contaros, empezando por Ratatouille, que ya ha llegado a Disneyland Paris. ¡Sí, este simpático roedor que pudimos ver paseando por el parque!¡mola!El 10 de julio se inauguraron tanto la atracción de Ratatouille, como el restaurante Bistrot Chez Rémy en el parque Walt Disney Studios, y no queremos esperar más para enseñároslo, porque nos ha encantado... ¡Vamos!
Atracción Ratatouille
Teniendo en cuenta que cuando hemos estado esta atracción de Ratatouille llevaba abierta menos de 15 días... ¡Imaginaros cuanta gente había haciendo cola para montarse y para coger los famosos fast-pass que se agotaban en minutos... ¡una pasada! Otro día dedicaremos y post a estos fast-pass maravillosos, que usándolos bien, pueden ahorrarnos muchas colas... ;P¿Habéis visto la película de Ratatouille? La atracción es un fiel retrato de la misma y de cómo se sintió su protagonista Rémy la primera vez que pisó la cocina del Restaurante Gusteau´s. Ahí mismo es donde empieza todo...
En la cola de la atracción de Ratatouille se cogen las gafas de visión 3D que se deberán llevar para disfrutar de la atracción, en la que nos convertimos en Rémy, perseguido por todos los sorprendidos cocineros de la cocina francesa... ¡Y no te deja indiferente! ¡Toda la decoración es gigante y espectacular con rincones a los que sólo un ratoncillo puede acceder!
Al finalizar el trayecto, acabas al igual que en la película, en el restaurante Bistrot Chez Rémy. ¡Y te dan ganas de continuar el viaje! ¡Y eso es los que nosotros hicimos! ¡A comer! ;)
Restaurante Bistrot Chez Rémy
Tanto la atracción como el restaurante Bistrot Chez Rémy están en una plaza guapísima con una fuente llena de ratoncillos... y el ambiente es parisino total... ;) La única pega... La puntualidad.
A pesar de que teníamos reserva para las 14:30 horas de la tarde, no entramos a comer hasta las 15:15... ¡¡¡Lleno total esperando en una mini-sala de espera más de 100 personas!!! pero la espera mereció la pena porque dentro nos encontramos con el mundo del Chez Rémy y no pudo gustarnos más... ;)
El Menú del Restaurante Bistrot Che Rémy
La comida estaba buena, pero lo cierto es que nada para echar cohetes... Casi todos los platos con Ratatouille de guarnición claro, lo que viene a ser pisto... ¡Yo no lo sabía! jajaja! Esta es la carta que nos dieron:
Después de leerla, estos fueron los platos que elegimos. Ibon y yo una ensalada, el entrante común para todos, y de segundo plato elegimos un bacalao, que estaba rico, rico... Los enanos comieron una brocheta de albóndigas de ternera con patatas fritas.
Para los postres, requesón con fruta, lo que viene a ser yogur natural con fresas, un tiramisú decorado con la imagen de Rémy, y una porción de queso brie. ¡Mucho más rica nuestra tarta corona de galletas! jajaja! Lo cierto es que no dejamos nada!!! ;P
La decoración del Restaurante Bistrot Che Rémy
Igual que en la atracción, todos los detalles son enormes, y es que recordad, ¡todos somos ratones! Hay detalles inspirados en el mundo del reciclaje que me encantan: las sillas, las mesas, los candelabros, la separación entre una mesa y otra, las lámparas... ¡¡ooohhhhh!!!! como ya sabéis, detalles en los que siempre nos fijamos en la decoración de locales o casas... ¡disfrutadlo!
Sentirse pequeño con todo el mobiliario alrededor mucho más grande de lo que estamos acostumbrados a ver es una pasada... Las sillas hechas con las tapas de champagne, y los corchos son todo un acertado guiño a Francia, ¿no os parece? Iluminación con cucharas, guirnaldas, tapas y botes de cristal, chinchetas... ¡A los niños les encantó, y a nosotros también!
¿Y a vosotros? ¿Qué detalle os gusta más? ¡Pronto os iremos contando más cositas de Disneyland! ¿alguna preferencia? Hasta entonces, ¡Sed felices!