
Porque lo que no se mide, no se puede mejorar.
En el entorno empresarial actual, dinámico y cada vez más exigente, los ratios financieros y los KPIs (Key Performance Indicators) se han consolidado como herramientas imprescindibles para la toma de decisiones. Son más que simples cifras: constituyen el lenguaje técnico del control, la rentabilidad y la eficiencia.
Mediante estos indicadores, los directivos pueden evaluar con precisión el estado real de la empresa, anticiparse a escenarios adversos y ajustar estrategias en tiempo real. Desde ratios de liquidez y endeudamiento hasta KPIs operativos como el EBITDA, margen bruto o rotación de inventarios, cada métrica revela una historia sobre el funcionamiento interno de la organización.
En palabras de expertos financieros, “lo que no se mide, no se puede mejorar”; y es precisamente esta filosofía la que separa a las empresas con visión sostenible de aquellas que improvisan sobre la marcha. Implementar sistemas de medición confiables permite establecer objetivos claros, planes de acción eficaces y mecanismos de control que aseguren que cada euro invertido trabaje estratégicamente a favor de la compañía.
El apalancamiento no destruye empresas; la falta de análisis sí
Durante años, el apalancamiento financiero ha sido injustamente señalado como una amenaza para la estabilidad empresarial. Sin embargo, los especialistas en finanzas insisten en una verdad contundente: no es el apalancamiento el que destruye empresas, sino la falta de análisis y planificación.
Cuando se utiliza con conocimiento, el apalancamiento se convierte en una herramienta poderosa de crecimiento. Permite acelerar proyectos, ampliar capacidad operativa, mejorar márgenes y multiplicar la rentabilidad del capital propio. El verdadero riesgo surge cuando se desconoce la estructura de costos, los plazos de retorno o el flujo de caja disponible para responder ante compromisos adquiridos.
En este sentido, el análisis financiero riguroso y continuo es clave. Evaluar la capacidad de endeudamiento, simular escenarios y establecer alertas tempranas permite convertir el apalancamiento en una palanca estratégica en lugar de un factor de riesgo. Porque, en definitiva, el poder del apalancamiento depende del conocimiento, no del riesgo.
La deuda buena sirve para crecer: ventajas de hacerlo correctamente
No toda deuda es mala. De hecho, la deuda inteligente, bien estructurada y alineada con una estrategia de crecimiento sostenible, puede ser un catalizador del desarrollo empresarial. La “deuda buena” es aquella que impulsa la productividad, financia la innovación o permite acceder a nuevos mercados, generando retornos superiores al coste del capital.
Empresas que conocen su estructura financiera y utilizan recursos ajenos con criterio acceden a mejores oportunidades sin comprometer su estabilidad. Así, el endeudamiento se transforma en un instrumento de expansión, permitiendo aprovechar ventajas fiscales, incrementar el apalancamiento operativo y optimizar el uso del capital propio.
Entre las ventajas de hacerlo correctamente destacan:
Mejora de la rentabilidad sobre recursos propios (ROE)
Acceso a inversiones de mayor escala
Diversificación del riesgo
Fortalecimiento de la competitividad
Mayor liquidez operativa y planificación estratégica a largo plazo
La clave reside en saber cuándo, cómo y cuánto endeudarse, bajo una mirada analítica y con el respaldo de expertos en dirección financiera.
BIG FOUR ARH ECONOMIST: Donde los números se transforman en decisiones estratégicas
En el grupo BIG FOUR ARH ECONOMIST, disponen de economistas y directores financieros (CFO) cualificados, con una sólida visión empresarial. Su equipo se involucra profundamente en cada proyecto, aportando valor tangible a las empresas que representan. Con más de 15 años de experiencia en el sector económico, gestión y administración de empresas, son referentes en planificación, ejecución y control de estrategias financieras alineadas con el presupuesto y los objetivos organizacionales.
Su misión es garantizar la sostenibilidad, liquidez y viabilidad de las compañías que asesoran, optimizando los recursos económicos, gestionando los riesgos y detectando oportunidades. Con una visión global y enfoque tecnológico, analizan datos y tendencias locales e internacionales, adaptándose a un entorno volátil y competitivo.
Este despacho de consultoría especializada, con sede en Madrid y Marbella, liderado por su CEO, el economista Andrés Hassen, ofrece desde 2003 soluciones financieras que permiten a sus clientes tomar decisiones acertadas, con confidencialidad, compromiso y excelencia. Su lema lo resume todo:
«Lo importante para el cliente es importante para nosotros».

