Rato destaca la innovación en el método de restauración de Yuso

25-01-2011 / 15:40 h

San Millán de la Cogolla (La Rioja), 25 ene (EFE).- El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ha destacado la innovación en la restauración de patrimonio introducida en el Monasterio de Yuso, en San Millán de la Cogolla (La Rioja), al crear por primera vez en España un aula de formación dentro del templo mientras se trabajaba.

Rato ha realizado estas declaraciones en el acto oficial de reapertura de la iglesia de La Asunción, del Monasterio de Yuso, en el que han participado también el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz y el provincial de la orden de Agustinos Recoletos, Ismael Ojeda.

El templo reabierto hoy ha sido restaurado por completo a lo largo de más de tres años -aunque el proyecto comenzó hace 5- en los que se han invertido en su interior 4,6 millones de euros, dos aportados por Caja Madrid, otros tantos por el Gobierno regional a través de la Fundación San Millán y el resto por la orden religiosa.

La "nueva" iglesia de este monasterio, que desde 1997 es Patrimonio de la Humanidad, ha sufrido un cambio total respecto al aspecto que presentaba cuando comenzó este proyecto.

Porque la restauración completa de paredes, cubiertas y suelo no se ha limitado a recuperar el aspecto que tenían hace años sino que se ha buscado asimilar el templo a cómo era en el siglo XVII, cuando se finalizó su construcción.

Para ello varios retablos, cuadros e imágenes hayan vuelto a sus emplazamientos originales; todos esos elementos, además, ha recuperado su aspecto primitivo, con una restauración total de los muebles, cuadros, imágenes, rejas y paramentos.

Además, los trabajos se han completado con la creación de dos pequeñas salas, a modo de museo, en las que se explica la historia de este monasterio, con referencias al de Suso -en la misma localidad y también Patrimonio de la Humanidad-, a su importancia en la historia del idioma español y también para la religión, dado que San Millán fue el primer patrón de Castilla.

Rato, en su intervención, ha resaltado el valor de esta inversión para Caja Madrid, ya que la Fundación de la entidad financiera fue quien gestionó los trabajos y por primera decidió que en lugar de cerrar el templo, permaneciese abierto para que en él "estudiaran" alumnos de primaria y secundaria.

En estos años han pasado por la iglesia más de 3.000 estudiantes, que han realizado talleres de cantería, de arquitectura, pintura y escultura, junto a los profesionales que en ese mismo momento hacían esos trabajos en la iglesia, algo que supone "una de las experiencias más satisfactorias" de toda la obra.

Por ello, ha dicho Rato, esta restauración "ha sido importante en lo cuantitativo y lo cualitativo" porque, más allá de la inversión, se ha realizado una labor de "protección, tutela, fomento, investigación e innovación en la gestión del patrimonio histórico".

"En cinco años hemos profundizado en el conocimiento histórico del edificio", ha dicho, en alusión a los trabajos arqueológicos que llevaron a descubrir restos de asentamientos prehistóricos en el suelo del templo y piezas de un templo románico anterior.

Todos los trabajos, ha dicho, han sido grabados en vídeo y próximamente se editará un libro y un DVD sobre los mismos.

Y todo ello contribuirá, ha dicho, "al retorno" económico de las inversiones en patrimonio, por medio del turismo cultural, que en España supone unos 49.000 millones de euros, según un estudio de Caja Madrid, que es la entidad privada de España que más invierte en este campo, ha asegurado.

Por todo ello ha concluido con un agradecimiento expreso al Gobierno riojano, a los Agustinos Recoletos "y a nuestros clientes, que nos permiten hacer esta labor".

En este acto también ha intervenido el presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, quien ha recordado la declaración de Patrimonio de la Humanidad de los monasterios de San Millán, en 1997, y desde entonces "es posible que no sepamos cuantificar lo que supuso eso a nivel económico y cultural" ha dicho.

Ha recordado que el Ejecutivo riojano ha invertido, con la ayuda de diferentes empresas, 16 millones de euros en Yuso "una cantidad que, si me la dicen entonces, quizás no hubiese firmado", ha bromeado.

"Pero asumimos el compromiso de investigar el español, por un lado, y para eso se ha creado el Cilengua, y de restaurar estos monasterios y en estos años, "hemos trabajado todos juntos, empresarios y administraciones, para poner en valor un elemento de nuestra identidad y para llegar a la recta final, al broche de oro para el cumplimiento del compromiso que asumimos", ha concluido.