Aunque en el boca a boca pueda parecer imposible las imágenes hablan por si solas. Raúl Castro se siente viejo y ha decidido emprender el camino de los retoques. Recientemente se sometió a una cirugía estética de papada, según relata Martí Noticias.
El jefe de los comunistas cubanos quiso rejuvenecer para que los jóvenes no se sientan gobernados por un anciano de 86 años.
Lo absurdo es que, un proceso tan normal y cotidiano, adquiera en la isla la insólita dimensión de “Secreto de Estado”. Aunque realmente estemos acostumbrados a que en Cuba todo sea secreto. El secretismo ha sido una de las armas ocultas de la Revolución.
Basta comparar el estado actual del general con el de algunas fotografías. La siguiente foto lo muestra e su estado actual después del retoque estético:
La foto es del pasado 7 de julio en la sede del Consejo de Estado. Si la comparamos con la siguiente foto tomada en la tribuna del desfile del Primero de Mayo se verán elocuentemente las diferencias:
Como es habitual se desatan las especulaciones. Al parecer el General no aceptó la anestesia general por el mismo temor que padecen todos los dictadores.
El general fue operado por una eminencia cubana de la cirugía estética, muy reconocida en el mundo de la farándula, cuya identidad no se ha revelado por las fuentes a las que tuvo acceso Martí Noticias.
Sin embargo, se infiere que la recomendación para llegar al sobresaliente cirujano estético, vino de su nieto, jefe de seguridad y amante del reguetón y la salsa, conocido popularmente como “Cangrejo” quien sabe a ciencia cierta cómo se mueve la farándula cubana.
Al General le preocupa verse como un viejo despreciable y hace sus intentos a sólo meses de abandonar oficialmente el poder, si es que cumple con su palabra.
Con información de Martí Noticias.
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