Una retirada a tiempo es una victoria. En este caso no sé si es a tiempo, pero sí que es una retirada. El gran Ronaldo apunta a que le queda poco en esta cosa llamada fútbol. Su cuerpo, a la vista está, no da para más. Se va un gran delantero, se va un nueve, un hombre que ha vivido del gol.
Y sus pasos bien podría seguir otro goleador. Raúl González Blanco. El eterno 7 del Real Madrid, historia viva del club hasta el próximo lunes. Parece que es el día elegido por el gran capitán para anunciar su marcha al fútbol alemán, al Shalcke 04. Efectivamente, el Madrid perderá parte de su escudo.
Raúl es al Madrid como el rojo a la sangre. Raúl es más grande en el Madrid que en cualquier otro club, y el Madrid es, también, más grande con Raúl. Yo, si fuera dirigente de la casa blanca, me quedaría con el 7.
Quizá deba pensar que su rol es más importante en el vestuario que sobre el césped, pero en cualquier caso debe ser uno de los pilares del nuevo Mou-proyecto. No tiene la velocidad de Cristiano ni el olfato de gol de Higuaín. No tiene el físico de Ramos, la precisión de Alonso ni la velocidad de Kaká, pero es Raúl. Y seguirá siendo Raúl.
Mucho me temo que su carrera deportiva habrá muerto si abandona (o le empujan) la disciplina madridista. Seguramente vagabundeará de un club a otro intentando robar el poco dinero que pueda para asegurarse una lujosa retirada. Tampoco le hace falta más dinero. Lo ha ganado todo.
De la misma manera que si fuera Florentino me aseguraría a Raúl de por vida, si yo llevara el 7 a la espalda entendería que mi sitio sólo está en el Madrid, en ningún otro lugar, así que preferiría colgar las botas.
El lunes saldremos de dudas.
Quedan tres días para que alguien tome decisiones. Queda tiempo. Raúl sería incapaz de decir no al Real Madrid, a su Madrid. Alguien puede remediarlo. Mourinho, Florentino, Valdano o quien sea, pero ninguno de los que mandan en el Madrid es más que Raúl. Si no, pregúntenselo a la afición.
No puedo dejar pasar un par de cosas: la primera, Cesc Fábregas está en Madrid. ¿De paso? ¿Negociando? ¿Puente aéreo? Ha interrumpido sus vacaciones en Ibiza junto a otros jugadores como Jorquera o Piqué, y está en Madrid.