El Sevilla FC desaprovechó una ocasión de oro para conseguir su primera victoria como visitante y tan solo pudo llevarse un punto de Vallecas tras empatar a dos goles con el Rayo Vallecano. El conjunto sevillista desperdició una renta de dos tantos.
- El conjunto sevillista volvió a crear mucho peligro en las jugadas a balón parado. El primer gol se produjo en este tipo de jugada.
- El Sevilla desaprovechó la renta de dos goles y perdonó demasiado en un encuentro, que en circunstancias normales, habría acabado en goleada sevillista.
- El gol de Manucho antes del descanso acortó las distancias en el marcador y metió al Rayo Vallecano en el partido.
- La actuación de Fazio dejó en evidencia a los que han avalado su contratación. El central argentino está muy lejos de parecerse al que abandonó el Sevilla hace poco más de un año, carece totalmente de concentración y lo que es más grave, no se le atisba ni una gota de garra e implicación. Hasta el momento, sus dos actuaciones han estado plagadas de errores y su contratación por unos meses parece que ha sido un gran error.
- Sergio Rico ha experimentado un bajón en los últimos encuentros. Erró gravemente en el primer tanto del Rayo y pudo hacer algo más en el gol del empate.
- Gameiro y N´Zonzi fueron la nota positiva para el Sevilla. Ambos atraviesan un estado de forma espectacular y parecen destinados a ser fundamentales en este último tramo del campeonato.
El Sevilla presentó la siguiente alineación: Sergio Rico, Coke, Fazio, Rami, Tremoulinas, Cristóforo, N´Zonzi, Iborra, Krohn-Dehli, Vitolo y Gameiro.
Los primeros minutos del encuentro estuvieron marcados por la intensidad de ambos equipos. Los planteamientos de Paco Jémez y Unai Emery fueron muy similares; ejercer una línea de presión alta que dificultara la salida de balón del rival y abrir el campo utilizando las bandas.
Pero el Sevilla contaba con un arma que no poseía su rival, las jugadas de estrategia a balón parado. A los 10 minutos, un saque de esquina botado por Krohn-Dehli y cabeceado por Gameiro en el segundo palo, obligó al guardameta rayista a emplearse a fondo para despejar el balón en la línea de gol. Acto seguido, Coke impidió que la zaga despejara y acabó ganando la pelota divida para que N´Zonzi, en el área pequeña, empujara el balón al fondo de la red e hiciera el cero a uno para el Sevilla.
Con la ventaja en el marcador, los sevillistas comenzaron a sentirse mucho más cómodos en el partido. A los 17 minutos, de nuevo en una jugada a balón parado, N´Zonzi remató de cabeza en el interior del área y Juan Carlos lo atrapó tras una buena intervención. El peligro del Sevilla en este tipo de jugadas era constante.
El Rayo Vallecano tenía mayor posesión aunque apenas conseguía superar el centro del campo, por lo que se trataba de un dominio totalmente estéril. El conjunto sevillista presionaba en campo contrario y evitaba que el rival construyera desde atrás, pese a ello, el Rayo se empeñaba en sacar el balón jugado desde su propia área, algo que le acabaría costando muy caro, ya que a los 20 minutos, un error de la zaga en la entrega hizo que el esférico terminara en posesión de Gameiro, que tras avanzar unos metros y esperar a que Vitolo se incorporara a su derecha, le cedió el balón en ventaja para que el canario disparara por bajo y Juan Carlos realizara una gran intervención. Sin embargo, el guardameta rayista, estorbado por Gameiro, no consiguió hacerse con el balón en segunda instancia e Iborra, que seguía la jugada, solo tuvo que empujar el balón al fondo de las mallas y hacer así el segundo tanto del Sevilla.
Nadie podría pensar en ese instante que el Sevilla no acabaría llevándose los tres puntos de Vallecas. El conjunto sevillista, con una excelente pegada, se había transformado en un ciclón que asolaba la zaga de los locales. Apenas un minuto después del segundo tanto, Iborra tuvo la ocasión para hacer el tercer tanto y finiquitar el encuentro tras un gran pase de Vitolo, pero el centrocampista sevillista quiso ajustar demasiado su disparo y envió el balón al poste.
El Rayo Vallecano no dio señales de vida hasta los 24 minutos, cuando Bebé ejecutó un disparo que se marchó ligeramente por encima del larguero tras dejada de Miku, en una acción en la que Fazio estuvo demasiado blandito. El entrenador de los locales, Paco Jémez, insatisfecho con el rendimiento de su equipo, realizó dos sustituciones muy ofensivas en apenas cinco minutos, dando entrada al extremo Embarba y al delantero Manucho. El Rayo Vallecano acumularía así muchos más efectivos en ataque, aunque quedaría al descubierto en defensa, con una línea de tres hombres, y sobre todo, en sus bandas.
Viendo como estaba transcurriendo el encuentro y la facilidad del Sevilla para contragolpear, parecía que el partido estaba abocado a una goleada de los nervionenses. A los 40 minutos, Gameiro dispuso de una buena ocasión tras una salida en falso del guardameta local, nuevamente en una acción a balón parado, pero el disparo mordido del francés fue desbaratado por un defensor.
Sin embargo, cuando apenas faltaban dos minutos para llegar al descanso, Manucho hizo el 1-2 tras un buen centro con rosca de Embarba y que el delantero rayista, en el interior del área pequeña, envió a la red al estar más rápido que Sergio Rico, quien debió mostrarse más contundente e imponerse para hacerse con el balón. Fazio también cometió un grave error en la marca de Manucho. Así, el Rayo Vallecano conseguía meterse en el partido en una acción aislada de ataque.
La segunda parte comenzó con los mismos hombres en el terreno de juego, pese a que el planteamiento de los locales invitaba especialmente al juego de Konoplyanka, en mayor medida, y al de Reyes.
Tras la reanudación, el encuentro se convirtió en un correcalles, como cabría esperar. El Rayo adelantó sus líneas y el Sevilla perdonó demasiado durante todo el segundo periodo. Y es que si Unai Emery le ganó a Paco Jémez en su planteamiento táctico inicial, el segundo goleó al primero con su reacción, siendo valiente y atrevido. El técnico sevillista, rara vez, efectúa una sustitución que no sea de hombre por hombre...
En el 49´, Krohn-Dehli, algo forzado, perdonó el tercer tanto en una llegada del danés al segundo palo tras la prolongación de tacón de Gameiro. Pocos minutos después, N´Zonzi, uno de los mejores futbolistas del Sevilla en el terreno de juego, también estuvo muy cerca de anotar tras un saque de esquina que culminó con un cabezazo del francés que Juan Carlos envió a un nuevo saque de esquina con una gran intervención.
A los 58 minutos, Gameiro rozó el gol tras una dejada de Iborra con la cabeza pero el delantero francés no llegó a conectar con el balón al ser agarrado por un defensor, en una acción en la que el colegiado debió señalar el punto de penalti.
El Rayo siguió creyendo en sus posibilidades, aumentó su dominio e hizo que la frase "El que perdona lo acaba pagando" se terminara cumpliendo. Pablo Hernández, en el 61´, avisó con un disparo que se marchó muy cerca del poste y apenas un minuto después, Bebé puso un buen centro raso desde la banda izquierda del Sevilla hacia el segundo palo, que se paseó por todo el área sevillista, sin que Fazio, que dejó pasar el balón, ni Rami despejaran y que Miku envió al fondo de la red fusilando a Sergio Rico. El empate sentó como un jarro de agua fría al conjunto sevillista, que veía como se le escapaba la primera victoria como visitante.
Unai Emery, demasiado lento en reaccionar, decidió sustituir tras el gol del empate a Cristóforo e Iborra por Banega y Carriço. El técnico sevillista no estuvo muy fino en los cambios, ni en tiempo ni en forma.
El encuentro continuó por los mismos derroteros, el Sevilla volvió a perdonar en alguna que otra ocasión y el Rayo también tuvo sus oportunidades para llevarse los tres puntos. Konoplyanka fue el último y tercer cambio del Sevilla, que entró en el terreno de juego para sustituir a Vitolo a falta de diez minutos para el final. En el último tramo del partido, los locales le vieron las orejas al lobo y viendo como se había desarrollado el partido, comenzaron a conformarse con el resultado.
El marcador no volvería a moverse y el Sevilla, nuevamente, desperdició una ocasión de oro para vencer fuera de casa. Increíblemente, el conjunto sevillista salió de Vallecas con un solo punto de botín. La próxima salida del Sevilla será en el Camp Nou, probablemente el estadio donde más caro se paga la victoria como visitante.
Videoresumen del partido: