Razón o Corazón

RAZÓN O CORAZÓN

Los seres humanos nos damos a conocer por nuestros actos, ya que estos definen nuestro pensar y nuestro sentir, el problema radica cuando la razón y el corazón son totalmente independientes, es normal que estos dos entes no se pongan mucho de acuerdo, pero también es cierto que de cualquier manera se debe llegar a una conciliación y poder tomar la decisión correcta; Ahora si es el corazón decide, sin tener en cuenta la razón en algún momento del camino nos juzgaremos por eso, pero si la razón decide, nos juzgaran por lo mismo. Que dilema no?.

Nuestro ser, es una sociedad en la que debe gobernar, ojala fuera por unanimidad, la Razón y El Corazón,  pero no lo es, por lo tanto debemos hacer uso del ente mas racional en ese momento, La Biblia dice que debemos clamar sabiduría en todo momento y lugar, desafortunadamente, somos seres carnales que tomamos decisiones acorde a nuestros sentimientos momentáneos, rabias, ira, tristeza, dolor, alegría, pasión, etc., y es en esos momentos que se cometen errores, los cuales no tiene marcha atrás y lo peor tiene consecuencias nefastas, es por eso que en las cárceles hay muchas personas que teniendo un corazón bueno, bondadoso, esforzado, responsable están pagando el error que en un momento de furor cometieron, y no se diga de los que por un momento de pasión, o noche de copas, hoy están pagando con su salud y no solo la de ellos, sino también la de su familia.

Y que tal, cuando se debe tomar una decisión sentimental, ¡el caos total!, y siempre nos escudamos con la frace “La razón del Corazon, para un tonto es su mejor opción”.

Si en los momentos de furor como se dijo anteriormente, dedicaramos solo unos momentos a tratar de comunicarnos con el Creador y lo mejor pedir dirección para el problema que tenemos enfrente, las cosas o los resultados no serían tan terribles, ya que al pedir dirección, también estamos pidiendo respaldo, y de esta manera el señor no solamente nos daría la sabiduría, sino también el  respaldo y  la fuerza para soportar lo insoportable.

Recuerden El señor no nos va a llevar a donde su mano no nos pueda alcanzar.