Razonamiento matemático aplicado a la Inquisición

  Auto de Fe en la Plaza Mayor de Lima
autor: blog Agua Viva
Hay excelentes artículos que han sido escritos para desmontar la leyenda negra en torno a la Inquisición y que pueden encontrar en páginas de apologética católica.  Con este post lo que deseo es exponer cómo el razonamiento matemático sirve para demostrar la 'tela de araña' que se ha tejido en torno a esa institución que fue creada por los Reyes Católicos en 1478, previa autorización del Papa Sixto IV, en una época en que el poder civil estaba íntimamente unido al poder religioso y la herejía era practicamente un asunto de estado.  No es honesto juzgar los hechos del pasado con la moral del presente.
En este caso me voy a referir al tribunal de la Inquisición de Lima.   Para empezar,  en una época donde abundaba el racismo la Inquisición dio ejemplo de respeto hacia los indígenas. Este tribunal se dedicaba a la población blanca a pesar de que la gran mayoría de la población estaba constituida por indígenas, estos quedaron fuera de la esfera de acción del tribunal según lo dispuesto por los reyes de España.
Muchos de los procesados por luteranismo eran en realidad piratas, hay que recordar que en aquella época Inglaterra los utilizaba para destruir el poderío económico y militar de España estableciendo puntos de penetración en el Nuevo Mundo y asegurar su control sobre los mares.
El tribunal de Lima funcionó desde 1569 hasta 1820, es decir, 251 años, cuya jurisdicción comprendía los actuales territorios de Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay.
Durante estos 251 años se procesó a 1474 personas, 1294 hombres y 180 mujeres. 
De las 1474 personas procesadas se condenó a muerte a 32 personas....la mitad quemada en la hoguera y la otra mitad al garrote (métodos comúnmente utilizados por los tribunales civiles, no fueron un invento de la Iglesia Católica).
Entonces, 32 personas fueron condenadas a muerte en 251 años! es decir, equivale a una persona condenada cada siete años....¿¿¿dónde están los cientos de miles o MILLONES asesinados por la Inquisición???  he ahí la leyenda negra....
 A los inquisidores solo les correspondía la aplicación de sanciones espirituales, tales como el rezo de oraciones, la realización de ayunos, ordenar la colocación de sambenitos y, la peor de todas, la excomunión de los pertinaces. Estos últimos eran entregados a las autoridades civiles para que les aplicasen las sanciones dispuestas por los respectivos monarcas: la confiscación de sus bienes y la quema en hoguera.
Ni el tribunal ni los inquisidores dictaban la pena de muerte, una vez hallado culpable el procesado (y se hacían grandes esfuerzos para que éste no fuera hallado culpable incluso otorgándole el derecho a elegir a su propio abogado) era entregado al poder civil ("al brazo secular") que era el encargado de dictar la sentencia.  "La persona que utilizaba los instrumentos de tortura era el verdugo, trabajador rentado del Tribunal. En numerosas ocasiones se usaba al mismo verdugo de los tribunales civiles. Sólo podían ingresar a la cámara de tormentos, además del verdugo, los inquisidores, los alguaciles, el notario, el médico y el procesado. Al contrario de lo que generalmente se cree, la Inquisición no inventó la tortura como parte del procedimiento jurídico ni tampoco era el único tribunal que la utilizaba. Su uso era genérico a todos los tribunales de la época. Al respecto, podemos sostener que era más benigna en su empleo que los tribunales civiles porque, a diferencia de aquellos, sólo en casos excepcionales la autorizaba, el tiempo de duración máxima del tormento era una hora y cuarto, estaba prohibido producir derramamiento de sangre o la mutilación de algún miembro y el médico junto con los propios inquisidores -para evitar los abusos de los verdugos- supervisaban su aplicación".  La alimentación de los procesados mientras duraba el proceso consistía en leche, verduras, carne y vino....además sus familiares podían llevarle las exquisiteces y vinos que quisieran.  Las habitaciones eran cómodas.  
La Inquisición, a pesar de sus defectos, fue más benigna en comparación con los tribunales civiles, no obstante, no podemos dejar de señalar el error de defender la verdad a través de medios violentos, aunque sea indirectamente, se trata de una imposición, prueba de ello es que muchos se convirtieron falsamente al catolicismo por temor o por conveniencia.  No olvidemos nunca que los primeros cristianos prefirieron morir por el derecho a profesar libremente su fe cuando el emperador pretendía obligarlos a que lo adorasen a él y a los falsos dioses del panteón romano. 
La fe en Dios debe ser libre y voluntaria, nunca forzada.   La Iglesia siempre ha reconocido esto, pero a veces ocurre que 'los miembros', no la Iglesia, se alejan de sus enseñanzas.   He ahí la importancia de la libertad de conciencia, el espíritu crítico, y la corrección fraterna.
Los hijos de la luz defienden la verdad con las armas de la luz, no con métodos violentos.  No se juzga el principio, es decir, la condena de la herejía, sino los métodos violentos utilizados en la Inquisición para combatir la herejía y las malas costumbres.  El principio permanece, el método, no.  Hoy el método común es apartar de la docencia al que propaga errores de fe o moral en centros e institutos católicos.
Y que nadie diga que al reconocerse el error del método se pone en duda la indefectibilidad de la Iglesia, porque ni la tortura, ni la hoguera, ni el sambenito, las velas verdes o el destierro, son doctrina católica o dogmas de fe....Dios nos libre!  En todo caso a esos métodos violentos se les puede considerar  medidas disciplinares que están sujetas a cambio, como la medida disciplinar que "la mujer se cubra la cabeza" del apóstol Pablo (1 Cor. 11, 5-6).  Hay que saber distinguir entre la Tradición divina, aquella que procede de Dios o de Cristo o también de los Apóstoles, en cuanto que éstos la recibieron o de boca de Cristo o del Espíritu Santo y que no está sujeta a cambio; de la tradición meramente apostólica, aquella que procede de los Apóstoles, pero solamente en cuanto que éstos regían las iglesias que ellos habían fundado, y, por tanto, daban leyes disciplinares propias, mas no recibidas de Dios (Qué se entiende por Tradición divina?)
La conciencia cristiana se afina con el avanzar de la historia, de este modo se puede entender cómo ciertos actos, que no fueron percibidos como un mal en una época, son vistos hoy como inaceptables (padre Georges Cottier, teólogo de la Casa Pontificia).
Para los que quieran profundizar en los datos verdaderos de la Inquisición y en su verdadero contexto histórico, en lugar de los panfletos anticatólicos que abundan en la red, pueden entrar aquí  (la página pertenece al gobierno peruano, no es una página católica)
Y para el que desea una visita virtual al tribunal de Lima convertido hoy en un museo, pueden entrar aquí.