Caerán
todas las hojas del otoño
sobre la huella de tus pasos
y vendrá el viento a susurrar
al letargo del tiempo
todas sus razones;
sobre mis párpados, descansará
el fuego de las madrugadas
abrazo de un sueño sostenido apenas
en la comisura de tus labios,
en los límites que se diluyen en tu mirada.
Y despertar en ti mis llamas.