Al menos, un 60% de la población mundial NO realiza la actividad física necesaria para poder obtener beneficios para la salud. Actualmente, se puede observar como el avance tecnológico, la insuficiente participación en la actividad física durante el tiempo de ocio y un aumento del uso de los medios de transportes pasivos (entre otras razones) han reducido la actividad física. Por consiguiente, las enfermedades no transmisibles asociadas a la inactividad física, son el mayor problema de salud publica en la mayoría de los países del mundo.
El ejercicio regular se ha asociado durante mucho tiempo con un determinado número de patologías tales como la obesidad, osteoporosis, dolores de espalda, enfermedades cardiovasculares, alteraciones del metabolismo de los glúcidos y lípidos, diabetes tipo 2, hipertención arterial, sarcopenia y dinapenia. Por eso, la practica regular del actividad física ha demostrado que: disminuye el riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria en general y por cardiopatía coronaria en particular; proviene o retrasa el desarrollo de la hipertensión arterial y mejora la situación de las personas que ya lo padecen; disminuye el riesgo de accidente cerebrovascular, cáncer de colon, diabetes y presión arterial alta; y también, se ha demostrado que la actividad física puede afectar favorablemente a la distribución de la grasa corporal.
Hacer ejercicio no tiene por qué ser algo aburrido o tedioso. La actividad física puede ser un puntapié para ayudar a aumentar la felicidad general en su vida, también aliviando síntomas de estrés, la depresión y la ansiedad. La clave es encontrar actividades que te den placer, de modo que el ejercicio sea una actividad divertida y agradable. Cualquier tipo de actividad tales como caminar, andar en bicicleta, practicar deportes, ir a un gimnasio, va a contribuir a tu estado físico, lo importante es que lo estés haciendo y que también, se adapten a tu estilo de vida y a tus intereses.
Para obtener el mayor beneficio, si sos una persona sedentaria lo mas recomendable es entrenar 2 o 3 veces por semana durante las primeras semanas, trabajando con cargas bajas durante periodos mayores de tiempo, durando las sesiones de ejercicios entre 20-30 min gradualmente hasta alcanzar los 40 a 60 min.
Para que un programa sea optimo la opción recomendable es que cuente con tres fases: se debe comenzar calentando de 5 a 10 minutos para aumentar su flujo sanguíneo y preparar el cuerpo para la actividad (ejercicios de flexibilidad, caminatas, trotes lentos y ejercicios moderados para la fuerza muscular y la resistencia). Luego, completar el ejercicio o actividad seleccionada durante 20 a 30 minutos (los ejercicios deben ser adecuados y efectivos, la carga no debe ser muy alta de modo que lo puedas mantener durante 20′ – 30′) y concluir el entrenamiento con 5 a 10 minutos de enfriamiento y estiramiento.
Es importante que todas las personas se mantengan activas durante toda su vida. Debido al trabajo y la vida hogareña, un porcentaje muy alto de las personas no obtienen la cantidad diaria recomendada de ejercicio físico y estos números generalmente aumentan con la edad. Frecuentemente los adultos mayores son los que han sido mas sedentarios y los que mas limitaciones tienen, por eso la edad adulta es uno de los momentos más importantes para mantener un régimen de ejercicios.
HACER EJERCICIO REGULARMENTE SOLO TE VA A LLEVAR UNOS MINUTOS DE TU DÍA, Y ESOS MINUTOS QUE TE EJERCITAS, SON MUCHO MAS IMPORTANTES DE LO QUE CREES…
¡NUNCA ES TARDE PARA BENEFICIARSE DE LA ACTIVIDAD FÍSICA!
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