Razones para luchar

RAZONES PARA LUCHAR
“La mentira no puede ser base de moralidad porque es imposible que sea convertida en ley universal. Inmanuel KantHace aproximadamente catorce meses escribí un artículo que titulé “con la democracia a cuestas” para señalar que el régimen que nos oprime, después de cambiar su estrategia para llegar al poder, del golpismo fracasado a la democracia ilusa, ésta les resultaba incómoda para sus verdaderos propósitos. Optaron entonces por utilizar los mecanismos que les proporcionó la conciencia democrática amasada por los venezolanos durante cuarenta años para tratar de imponer su concepción desfasada en el tiempo sobre el rol del Estado, la sociedad y el hombre. Desde entonces, con su líder mesiánico, megalómano y despótico al frente, han violentado todos los principios democráticos y los preceptos constitucionales mediante el abuso de poder y el engaño.Hoy, como recurso de defensa y fraude, atrapados en su propio laberinto, la que ellos mismos pregonaban como “la mejor constitución del mundo” les estorba para imponer sus verdaderos fines: la instauración definitiva del modelo hambreador cubano en Venezuela. Un modelo en contravía del progreso de la humanidad, que esconde las más bajas pasiones del ser humano, convierte un país, otrora próspero, en ruinas desde el punto de vista económico, y lo mantiene postrado por un ejercicio degradante de la política a todos los niveles. Un país donde el hambre hace estragos en la población y un Estado opulento, con un gobierno sordo y ciego, señalando culpables de la fétida corrupción hacia otros lados, tratando de esconder su propia condición de incompetencia e inmoralidad.

Nuevamente, en el entramado político del país, con las condiciones evidentemente desfavorables para el régimen, sacan del sombrero, el conejo de una mascarada de constituyente como si en este momento eso fuera la solución a los problemas vitales de la gente. Hoy el problema es el gobierno y queremos cambiarlo por las vías que proporciona la constitución vigente, con las reglas que permite la democracia, así los poderes, excepto el legislativo, estén en manos del partido de gobierno. No queremos al Estado forajido y fallido. Tramposo y embustero a quien molesta el ropaje democrático y se quiere hacer uno a su medida; hemos escogido la ruta democrática para reconstruir un país decente y digno. Con suficiente autoridad moral para predicar por el mundo que los venezolanos demócratas hemos rescatado la democracia y sus principios, la libertad y sus atributos, porque estamos convencidos, como manifestara Napoleón, que en la lucha entre el sable y el espíritu, siempre ha vencido éste.Desgraciadamente, los delincuentes en el poder han escogido como instrumento de lucha la violencia, la arbitrariedad y el engaño, las cuales hay que vencer. Qué Dios con su justicia divina se apiade de ellos, después que entre nosotros apliquemos la justicia terrenal.Neuro J. Villalobos Rincón @nevillarinnevillarin@gmail.com
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