Razones para temblar

La ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado, puso de manifiesto ayer, una vez más, que la política del Gobierno Zapatero la dicta la Unión Europea, esto es la derecha pura y dura, que considera la política social una amenaza para la expansión del libre mercado y los derechos laborales un lastre para la patronal. Elena Salgado confía en que las medidas regresivas y reaccionarias impuestas por el PSOE le valgan un aprobado raspado en junio por parte de la Unión Europea, de modo que el Estado español se libre así de tener que hacer más deberes en verano y presentarse a un nuevo examen en septiembre.
 
Por si acaso la ministra de Zapatero ya ha prometido a sus homólogos europeos que habrá en breve reforma del mercado laboral, y yo sólo digo que, llegados a este punto, me temo lo peor. Salgado no ha dado más pistas, posiblemente porque las desconozca. El presidente del Gobierno es quien lleva las riendas y ahora sólo busca la bendición del Fondo Monetario Internacional y Barack Obama. Juega el papel de chico bueno del capitalismo con la fe del converso.  No sé hasta dónde está dispuesto a llegar, pero creo que tiene en mente abaratar aún más el despido y retrasar la edad de jubilación. Mal asunto. Cuando el Fondo Monetario Internacional pone los ojos en un país, quienes lo habitan tienen, tenemos, razones sobradas para temblar.