Queridas Tribus, qué ganas tenía de escribiros este post!!! Muchas familias me han preguntado sobre las dudas que tienen, si llevar o no a su peque a un logopeda… Hoy os comento mi experiencia y espero que os sea últil ¡Empezamos!
Nunca pensé que iríamos al Logopeda
La verdad es que nunca pensé que tendía que llevar a alguna de mis hijas al Logopeda, no me preguntéis por qué, creo que es porque tienen mucho vocabulario desde pequeñas, además les encanta hablar y es de esas cosas en las que parece que todo fluye hasta que empiezas a hilar fino y miras los detalles.
Mi hija mayor Mar empezó a hablar muy pronto, de hecho tiene una necesidad de diálogo tremenda, es parte de lo que yo llamo sus necesidades naturales, así como el movimiento… yo era igual!!! En el caso de Lunita, también ha tenido mucha habilidad para expresarse, desde muy temprano habló mucho y con un vocabulario muy completo para su edad, hasta aquí no había ningún problema. Todo empieza cuando prestamos atención en algunos detalles que os cuento a continuación…
Por qué pensamos que ‘algo no iba bien’
Aunque Luna tenía mucha expresividad de diálogo y conversación, una niña curiosa que sabe ponerle palabras a casi todo… empecé a notar con 3 años que había algunas cosas que no pronunciaba bien. La verdad es que en su momento no me preocupé porque pensé que era muy pequeña aún, que ya nos valía con todo lo que hablaba, pero tenía esa duda de si era el momento para empezar a mirar aquellas cosas que de alguna manera ‘se atascaron’ y no logró desarrollar, sustituyendo algunos fonemas por otros.
Voy al detalle, mi hija con casi 4 años no era capaz de decir los siguientes fonemas “k”, “s” y “g”:
- ka/ke/ki/ko/ku (a efectos de pronunciación, todas aquellas palabras que tengan ca/que/qui/co/cu)
- sa/se/si/so/su (desde luego que tampoco su pariente cercano za/ze/zi/zo/zu)
- ga/ge/gui/go/gu
Estos eran los que yo había detectado.
Todos estos fonemas que no era capaz de decir, los sustituyó por su correspondiente pero con la letra “t”, es decir:
- ka/ke/ki/ko/ku = ta/te/ti/to/tu
- sa/se/si/so/su = ta/te/ti/to/tu…
Al principio no le di mayor importancia porque le entendíamos muy bien y aunque hiciera esas sustituciones había palabras cortas completas que era incapaz de pronunciar bien como:
- casa = tata
- si = ti
- coma = toma
- sopa = topa
- gato = tato
Cómo tomamos la decisión
Hablé con su maestra en el cole y me comentó que con 3 años, todavía era pronto para mirar algunas cosas, pero que ya con 4 años lo veríamos.
Así que como soy una madre muy inquieta, decidí intercambiar un par de mails con mis amiga y profesoras de nuestra Escuela Babytribu, Magalí Stolovitsky Colb y Mónica Rousseau, ambas son reconocidas Especialistas en Lenguaje y profesoras de nuestro Curso Online Cómo desarrollar el Lenguaje de 0 a 3 años que ha ayudado a tantas familias.
Mi conversación con Magalí y Mónica fue muy enriquecedora y espero que os sirva a vosotros también si tenéis una situación parecida.
Es cierto que por mail es difícil dar una valoración, pero tras comentarle los fallos de lenguaje que yo encontraba en Luna, ella me dio su opinión de forma muy profesional y me aclaró lo siguiente:
- La “k” es un sonido de aparición temprana y la sustitución de “k” por otro fonema más sencillo de producir como la “t”, es un proceso de simplificación del habla.
- El sonido “k” se produce en la parte posterior (de atrás) de la boca, y si no eres un profesional se vuelve un poco engorroso enseñarle al niño a visualizar cómo poner la lengua para decir el sonido correcto.
- La recomendación más adecuada era consultar a un logopeda porque un profesional podría ver qué otros sonidos produce y cuál es el más cercano a la “k” para a partir de allí y de sus habilidades oromotoras enseñarle el punto de articulación para la “k”.
Entendí que la “k” era un fonema temprano que Luna con 4 años ya debía decir bien, quizá ya la “s” podría aparecer un poco más tarde y lo mismo con la “g” que según leí no era tanto problema que aún no la pudiera pronunciar.
Lo que nos dijeron las Especialistas era totalmente cierto, antes de llevarla al Logopeda nosotros intentamos en casa hacer ejercicios con la “k”, pero efectivamente era complicado explicarle así de primeras como era la postura de la boca…. vamos, que como padres estábamos muy perdidos y ya con este consejo decidimos llevarla a un especialista.
Nuestra experiencia con el Logopeda
Estuvimos buscando entre varios profesionales, llamamos, pedimos cita, preguntamos… me hacía gracia porque lo primero que nos preguntaban por teléfono como primera valoración era si la peque era capaz de decir la “rr” jejeje, creo que esa es la más popular en el mundo de las dificultades. Cuando decíamos que sabía decir muy bien la “rr” ya nos comentaban que sería un proceso quizá más sencillo pero había que valorarla.
Fuimos con el Logopeda que tiene actualmente (estamos encantados con él), la primera consulta hizo una valoración y para nuestra sorpresa nos dijo que la niña era capaz de decir esas letras que nosotros pensábamos imposibles!!! Que las tenía allí, pero que tenía que aprender a decirlas correctamente en cada lugar.
El cerebro humano es increíble!!! El mayor trabajo que estamos teniendo es de alguna manera “quitar” esas partes que ya están viciadas y mal dichas y que han quedado registradas en el cerebro, muchas están como tatuadas!!! Y poco a poco con mucha paciencia, con juegos y ejercicios, se va haciendo como una limpieza y aprenden a decir los fonemas y palabras correctamente.
Os comento un ejemplo que me dejó impactada… en una de la sesiones aprendiendo a decir “ga” vimos que para la niña era más fácil decir “gallina” que decir “gato” ¿cómo era posible esto? las dos empiezan por “ga” y son parecidas!!! La respuesta es que en su vida (corta pero intensa jajaja) ha pronunciado muchas más veces “gato” (“tato”) que “galllina” y ya lo tiene registrado en el cerebro con esa sustitución errónea que ella había hecho… y digamos que “gallina” es más nuevo y por ello es más fácil que aprenda a decirlo bien.
¡Esto es un mundo!
Quiero finalizar el post diciendo que en mi experiencia personal con Luna me resultó un proceso más largo de lo que yo pensaba, no es una cosa de cuatro sesiones. Nosotros ya llevamos seis meses y vamos dos veces por semana, lo cierto es que Luna ha mejorado muchísimo!!! Ya dice la “s” casi perfecta, estamos con la “g” en sus múltiples vertientes y la que más nos está costando es la “k” (porque es la que más viciada tiene, ese fonema temprano que tanto ha sustituido por la “t”) pero vamos, que ya estamos cerca y pronto lo logrará.
Desde luego que estoy convencida que llevarla al Logopeda es la mejor decisión que hemos tomado, la Logopedia mola y es un mundo sorprendente que nunca me imaginé iba a conocer tan de cerca.
Lo dicho familias, si tenéis dudas, lo primero que os recomiendo es llevar a vuestro peque a una valoración con un profesional, que os aclarará vuestras dudas y que veréis cómo vuestro peque mejora y mucho!!!
¡Un abrazo Tribus y espero que os haya servido este post!
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