Razones por las que leí MUY poco en 2018

El año está por terminar y es cuando uno comienza a hacer el conteo de daños, a hacer el recuento de lo que se hizo y lo que no se hizo, pensar en lo que se quiere hacer y en lo que se quiere corregir y/o mejorar, y pues aunque muchas veces uno está satisfecho con la mayoría, en este caso les voy a platicar sobre lo mal que me fue en cuanto a lectura este año 2018. 
Para comenzar, la escuela en la que estoy actualmente es un caos en cuanto a organización académica. Los tramites se realizan bien, con excepción de las inscripción, pero lo que es un caos es la manera en la que el plan académico se lleva a cabo. Cada materia tiene una cantidad diferente de unidades y los planes de estudio son muy largos para un tiempo corto, por lo que siempre se anda a prisa y por si fuera poco casi siempre hay exámenes, de una o más materias, por lo que los proyectos, los exámenes, las tareas, etc. se acumulan y es difícil salir de eso ileso, especialmente por los proyectos. Afortunadamente, yo salí ileso, bastante bien parado, pero sí evitó que pudiera leer como lo hice en algún momento de mi vida, ya que de 70, 50 o 40 libros que leía al año, este libro leí aproximadamente diez. Sí, diez. Una cifra demasiado pequeña tomando en cuenta que tengo un blog literario. 
Después, Netflix ocupó mis pocos ratos libres, ya que mi mente me pedía una distracción más fácil de consumir, y la televisión, específicamente Netflix, era lo más indicado. Llevo desde el año pasado viendo demasiadas series y películas. Antes ya veía seguido películas, pero lo hacía en el cine, y ahora como el internet las pone más a la mano, cada que puedo veo una o más, lo cual me consume el poco o mucho tiempo que pueda tener libre. 
Finalmente, la familia. He tenido más de un problema personal que no comentaré, pero sí les puedo decir que me desestabilicé mucho y que realmente sigo sin estabilizarme, pero peor estaba, por lo que mi cabeza era un caos y no podía ni pensar en ponerme a leer, aunque un par de veces leer me sirvió de distracción, la razón por la que no lo hice más fue porque me costaba concentrarme. Sin embargo, ahora que estoy más estable, ya no puedo resistirme a la tentación que es Netflix y en vez de leer me pongo a ver una serie o una película, aunque no me llame mucho, y esto creo que es porque me quedé acostumbrado y ahora me cuesta volver a mis hábitos anteriores. 
Esas son las tres razones principales del por qué este 2018 casi no leí, y aunque puedan parecer pocas razones, la verdad es que han sido muy fuertes y han podido conmigo. Como muchos lectores sabemos, cuando se tiene este tipo de bloqueos o resacas, como algunos le llaman, no es recomendable forzare a leer, porque o la tomas contra el libro o la tomas contra la lectura en general, así que no me he forzado, pero como una amiga me comentó, creo que para que este 2019 me vaya mejor en lecturas, haré el esfuerzo de volver a leer y comenzaré con un libro que sé que me gustará o que ya haya leído y me haya encantado, para que así por si sola mi mente recuerde el placer y el gusto que sentía al leer. 
Ahora dirán, ¿y por qué nos cuenta esto? porque el blog siempre ha sido un gusto y escape. Me gusta escribir y hablarle a quien quiera leer, y es un pasatiempo que también tuve que dejar mucho de lado y que aún así, no he abandonado completamente, y creo estar a tiempo de retomarlo y por lo menos agarrar un ritmo de publicaciones. Ya en unos cuantos días les publicaré una entrada planteándoles mis planes con el blog este próximo 2019 y cómo pienso hacerle para cumplirlos. Ya veremos qué resulta, porque este 2018 no cumplí con nada. Es más triste de lo que creen.
¿A ustedes cómo les fue con sus lecturas? ¿Cómo van con sus blogs si es que tienen? ¡Los leo!